No solo el amor está presente en una relación de pareja. Si de algo deben hablar los cónyuges, especialmente en tiempos de crisis, es de dinero. Finanzas familiares sanas aseguran la estabilidad. Por el contrario, utilizar de forma inadecuada los ingresos, los gastos y los bienes genera caos y, en casos extremos, hasta el divorcio.
«La preocupación por los ingresos y el dinero está siempre presente, incluso antes de que la pareja se formalice, antes de llegar a la convivencia y antes de que lleguen los hijos -asegura el economista José Grasso Vecchio-. Sabemos que el buen desempeño económico, dentro de los límites y posibilidades de cada familia, es clave para el éxito de la pareja. Hay muchos refranes populares que reflejan esta realidad».
«Amor con hambre no dura», dice la sabiduría popular. Y es que para los economistas, el matrimonio es una empresa donde, además de sentimientos, sus miembros deben a manejar eficientemente las cuentas en casa. Y solo la comunicación, la planeación y la transparencia serán la clave que evitará conflictos.
El presentador del programa de televisión CNN Dinero, Xabier Xerbiá, es enfático a la hora brindar un consejo sobre el tema: «Piensen su matrimonio como una empresa ‘Tú y yo Inc.’. Tengan entre sus metas: generar ingresos, mantener los gastos controlados y reinvertir las ganancias para generar más. Si antes de casarte tenías riqueza, propiedades, haz separación de bienes. Eso no es malo. Lo que vamos a construir, eso sí es de nosotros. Siempre hablen, dialoguen, tengan cuentas juntos, pero también separadas. Ambos sepan cómo están sus finanzas. No se mientan, no engañen, no funciona en los negocios, tampoco en el matrimonio».
¿Qué ocurre cuando ambos contribuyen al gasto o cuando el mayor peso económico recae en una de las partes? Grasso Vecchio recuerda que lo importante es que el que gana más no intente imponer el control financiero sobre la pareja, porque en el plano familiar ambos son iguales.
Entre sus consejos para parejas, la bloguera mexicana Sonia Sánchez-Escuer, productora y locutora de Lana&Podcast, recuerda no tomar decisiones financieras sin consultar al otro. «No importa si el que decidió comprar un yate es el que genera más ingresos. Su pareja lo resentirá y con justa razón. ¿No se suponía que son pareja? Usar el dinero como medio de poder y control solo lleva a un punto: el divorcio».
El economista Grasso Vecchio también ofrece otros consejos:
Es saludable que la pareja conozca cuánto destina cada quien a estos gastos.
Es conveniente discutir acerca de cuánto de los ingresos de ambos se destinará al ahorro, a un proyecto común, al retiro, a un fondo para los hijos, etc.
Todos los bancos ofrecen el servicio de cuentas mancomunadas, que se abren a nombre de los dos titulares. Esto es muy útil para mantener bajo control el patrimonio, pero es conveniente conocer bien cuáles son las condiciones de retiro. Por lo general, se exigen ambas firmas para efectuar retiros, o una sola firma para retiros de hasta cierta cantidad.
No hay que olvidar nunca planificar para el futuro, manteniendo siempre los recursos para renovar las pólizas de seguros hasta el horizonte más lejano, cuando llegue el momento del retiro. Si la idea es algún día retirarse a una casa en la playa, hay que trabajar en ello desde hoy.
Elvira Villasmil/Panorama