“Habría sido más fácil restarle tres o seis ceros al bolívar. Ahora tenemos que reformular lo que se había hecho en calibración de maquinas y etiquetado”, dijo María Carolina Uzcátegui, de Consecomercio
Carlos Seijas / Eleonora Delgado / El Nacional
Si ya quitarle tres ceros al bolívar generó inquietud por el redondeo y por la falta de información oficial, restarle dos ceros más a la moneda empeora la confusión que han vivido los comerciantes desde que el presidente Nicolás Maduro anunció la reconversión monetaria el 22 de marzo.
Un trabajador de una tienda de repuestos, en Santa Mónica, afirmó que es un “despelote” quitarle dos ceros más a la moneda. “Hay que explicarle a la gente. Hasta uno va a estar muy confundido. Con tres menos era más entendible, pero con cinco uno va a estar desorientado. Será más engorroso”. Todos los comerciantes del negocio estaban de acuerdo con él: “Era más fácil quitarle seis”, expresó otro.
La encargada de una farmacia, en la misma zona, expresó que la gente no está acostumbrada a esos tipos de cambio. Aunque algunas personas están informadas sobre el tema, otras no y estarán perdidas cuando les indiquen que a 50.000 bolívares hay que correrle la coma. Contó que tuvieron que invertir dinero para agregar el bolívar soberano en las etiquetas: “Es papel y eso es un gasto. El material es costoso”.
El cambio en el marcaje de los precios lo ordenó el entonces presidente del Banco Central de Venezuela Ramón Lobo el 24 de abril, cuando informó que a partir del 1° de mayo los comercios debían adecuar sus precios al bolívar soberano. Muchos establecimientos lo hicieron: agregaron en las etiquetas los miles al lado de los millones del bolívar actual. Pero ahora, con el nuevo anuncio del presidente Maduro el miércoles pasado, ese marcaje quedó obsoleto, lo que significa que los comercios deberán gastar más dinero en un nuevo cambio en el marcaje.
María Carolina Uzcátegui, presidente de Consecomercio, expresó: “Habría sido más fácil quitarle tres o seis ceros al bolívar. Ahora tenemos que reformular lo que se había hecho en calibración de máquinas y etiquetado. Realmente no creemos que para el 20 de agosto este nuevo cono monetario esté en la calle”.
La decisión de eliminar cinco ceros se prestará a confusión. “En la mentalidad del venezolano los tres ceros ya habían sido quitados. Ahora la complejidad se eleva porque hay que restar cinco. Pensar que una cifra de 5.000.000, que es el salario integral, pudiera convertirse en 5.000 es fácil. De hecho, los venezolanos hablábamos en esos términos. Pero decir ahora que 5.000.000 se convierten en 50 complica un poco y lo hace engorroso”, afirmó Uzcátegui.
Improvisación
El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, declaró que la reconversión monetaria es “un acto de mero maquillaje y de clara improvisación”. Recordó que el primer anuncio para la puesta en marcha del nuevo cono fue en el mes de junio, luego para el 4 de agosto y ahora se vuelve a postergar: “Esto significa que las empresas tuvieron que modificar sus sistemas para la eliminación de los tres ceros y ahora hay que correr para adecuarse a una reconversión distinta”.
El directivo consideró que no tiene sentido querer anclar el valor del bolívar al petro debido a que “no cuenta con respaldo internacional”.
Los anuncios de Maduro, aseguró, son “medidas aisladas que no van al fondo del problema”. Mientras la economía se siga manejando de manera improvisada no se logrará generar “la confianza necesaria para atraer las inversiones que permitan recuperar la economía y por consiguiente el poder adquisitivo de los venezolanos”.
Gobierno exonera de impuestos siete rubros
El gobierno exoneró de impuestos, hasta el próximo 31 de diciembre, siete rubros que considera prioritarios y que presentan fallas en el suministro, de acuerdo con la Gaceta Oficial N° 41446. La medida había sido anunciada por el presidente Nicolás Maduro el pasado miércoles.
“Se exonera del pago del impuesto de importación y tasa por determinación del régimen aduanero (…) a las importaciones definitivas de productos elaborados de los sectores textil, calzado, alimentos, lubricantes y sus derivados, para el aseo personal y para la higiene y limpieza del hogar, y medicamentos, realizadas por los órganos y entes de la administración pública, así como las realizadas con recursos propios por las personas naturales o jurídicas, no producidos en el país o con producción insuficiente, conforme a la ley”, dice el decreto publicado en gaceta.
Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, explicó que los aranceles que se le aplican a productos importados generan ingresos al Fisco, por lo que la exoneración de impuestos no contribuirá a reactivar la economía. “Con esta medida le restas ingresos a la nación y obliga al gobierno a emitir más dinero electrónico, a monetizar ese déficit. Por tanto, le agregas más leña a la candela de la inflación».
Considera que la exoneración de impuestos a maquinarias y materias primas, medida que también anunció Maduro para supuestamente contribuir a impulsar el aparato productivo, tendrá un efecto contrario, pues son otras las medidas que se requieren.
Sobre la revisión de la Ley de ilícitos cambiarios dijo que hay que “desmontarla por completo y no modificarla como fue anunciado”. El control de cambio tiene dos efectos perjudiciales: la prohibición de transar bolívares por divisas para conseguir materia prima, y genera desconfianza. “Esos dos aspectos, junto con la designación de un organismo ilegal como es la asamblea nacional constituyente para discutir un instrumento que regulará la norma cambiaria, no arrojará buenos resultados. En vez de generar confianza en el sistema financiero, el gobierno la destruye al desconocer el Estado de Derecho”, indicó.
.“Uno de los errores que comete el señor Maduro es pensar que sabe de lo que está hablando. No consulta con los que están encargados de ejecutar la producción de los bienes. En la medida en que él piense que sabe qué es lo que el productor quiere sin ser productor, está arrancando con un análisis equivocado”, agregó.