El pasado 19 de octubre Citibank habría enviado una comunicación al Banco Central de Venezuela (BCV) indicando que el próximo miércoles 26 del mes en curso procedería a cerrar las cuentas de corresponsalía del BCV para las operaciones ordinarias de pagos de importaciones, entre otros.
Con esta medida se estarían manteniendo exclusivamente aquellas cuentas vinculadas a la recepción de los dólares de las exportaciones petroleras, según fuentes vinculadas a la operación. Así lo reseña este lunes el portal web La Patilla.
La decisión tomada por Citibank en julio de suspender las cuentas del BCV, Banco de Venezuela y 20 cuentas privadas, como respuesta a problemas conectados con lavado de dinero, fue una decisión en base a una investigación de riesgos conducida por el banco. En particular, el “swap” de oro llevado a cabo por Maduro hace algún tiempo con intermediación del Citibank.
Ante la notificación de Citibank, Nelson Merentes, presidente del BCV, y Luis Laviosa, Vice presidente de Asuntos Internacionales, salieron a buscar un banco en el exterior para poder seguir haciendo los pagos en divisas. Ese banco es Italbank International, con sede en Puerto Rico y cuyo presidente es Carlos Dorado, quien es muy cercano a Merentes según las fuentes.
A través de Italbank, el BCV ha venido pagando todas las importaciones que están llegando, con dólares Dicom o dólares propios, para el Plan de Abastecimiento Complementario (PAC). Las fianzas y los seguros de estas operaciones las mantienen con una empresa de un amigo de Merentes según fuentes que conocen del caso.
La decisión de Citigroup no es política dijo Juan Iramain, jefe de Asuntos Públicos para Latinoamérica de Citi, a Bloomberg en Julio. Citi es un banco con operaciones en Venezuela desde 1915.
En la crisis económica que atraviesa el gobierno de Nicolás Maduro, el cierre de las cuentas de corresponsalía de Citibank al BCV genera incertidumbre a las transacciones financieras venezolanas.