La petrolera estadounidense Chevron anunció este viernes que en el primer semestre perdió 4.671 millones de dólares, frente a 6.954 millones de beneficio que obtuvo en el mismo periodo del año anterior y tras un segundo trimestre impactado por la COVID-19, en el que además se deterioró su negocio en Venezuela.
La firma con sede en San Ramón (California) tuvo un descenso del 65 % en la facturación entre enero y junio, hasta 44.995 millones.
Chevron, que tuvo ganancias en el primer trimestre de 2020, perdió 8.270 millones de dólares entre abril y junio pasados debido esencialmente a la caída de la demanda pero también a varios cargos en sus cuentas que ascienden a unos 5.200 millones.
En el mismo tramo del año pasado, obtuvo un beneficio de unos 3.400 millones.
La empresa se anotó este último trimestre un importante cargo de 2.600 millones por el «deterioro» de sus inversiones en Venezuela, donde es la última gran petrolera estadounidense que sigue operando, aunque la Administración de Donald Trump le exigió cesar su actividad gradualmente en abril.
Chevron, que citó el «entorno de operaciones» y la «incertidumbre» sobre la posibilidad de recuperar su negocio en Venezuela, aseguró que «seguirá cumpliendo sus obligaciones contractuales bajo las sanciones actuales y la licencia general, con la intención de volver» a la normalidad en un futuro.
También restó a sus resultados 1.800 millones asociados con la bajada de los precios de las materias primas, 780 millones por indemnizaciones de despido y unos 440 millones por el cambio de divisa.
La facturación trimestral se redujo un 65 %, hasta 13.494 millones.
Chevron produjo 2,99 millones de barriles diarios de producto equivalente al petróleo entre abril y junio, un 3 % menos interanual, y su precio medio fue de unos 19 dólares, muy por debajo de los 52 dólares que se pagaban el año pasado.
Su máximo ejecutivo, Michael Wirth, explicó que «el impacto económico de la respuesta a la COVID-19 redujo significativamente la demanda» de sus productos e hizo a su vez bajar los precios de las materias primas.
«Debido a la incertidumbre asociada con la recuperación económica y la gran oferta de petróleo y gas, hicimos una revisión a la baja de nuestras perspectivas sobre el precio de la materia prima, lo que ha resultado en deterioros de activos y otros cargos», agregó.
La demanda y los precios muestran «signos de recuperarse», pero advirtió de que sus resultados podrían permanecer en números rojos en el tercer trimestre del año.
El negocio de «upstream» (exploración y producción) perdió 6.089 millones en el segundo trimestre, con resultados negativos tanto en EE.UU. (-2.066 millones) como en el extranjero (-4.023 millones).
Por su parte, el negocio de «downstream» (refinado) perdió 1.010 millones, con resultados también tanto en EE.UU. (-988 millones) como en el extranjero (-22 millones).
A mitad de este mes, la firma anunció la compra de la petrolera Noble Energy por 5.000 millones de dólares, que el ejecutivo Wirth consideró que «potenciará la cartera de ‘upstream’, ya de por sí aventajada».
Los resultados de Chevron no fueron bien acogidos por los analistas de Wall Street y poco después de la apertura de la sesión, sus acciones bajaban más de un 3 %. Desde el comienzo del año, ha perdido un 30 % de su valor en bolsa. EFE