El presidente de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) Freddy Cohén plantea que se usan sistemas de delivery y pick-up (consumo para llevar) para reabrir urgentemente estos establecimientos y no poner en riesgo parte de los más de 500.000 empleos directos e indirectos que genera este sector del comercio en Venezuela.
En entrevista con la periodista Shirley Varnagy, por Circuito Onda, el dirigente gremial sostiene que la prórroga hasta junio de la cuarentena colectiva ya genera angustia entre los empleados y comerciantes arrendatarios, porque ya se está poniendo en peligro la solvencia financiera de las empresas.
El empresario recordó que los vendedores devengan la parte sustancial de sus ingresos por comisiones, por lo que ahora tienen salarios mínimos muy limitados, los cuales se han venido pagando hasta ahora, pero sin un plan de reapertura segura y ordenada de los centros comerciales, esta situación podría cambiar.
«En otros países hay planes de reapertura progesiva, pero en Venezuela no, sino una extensión de la cuarentena por 30 días más, decretada un día antes del vencimiento del período anterior. El último fallecido por coronavirus en Venezuela se registró el 19 de abril. Tenemos más de tres semanas sin un solo fallecido, lo cual es muy bueno, no entristece a nadie, sino todo lo contrario, y por eso pensamos que la pandemia ha sido muy leve y se controlado bien en Venezuela».
En consecuencia, con los datos oficiales de incidencia del brote de Covid-19 en el país a la vista, Cohén insiste en que es posible una reapertura ordenada y progresiva de los centros comerciales, tomando en consideración un uso seguro de los espacios, con una estrategia de adecuado distanciamiento físico de los usuarios en todas las áreas.
– Alquileres y condominio –
El presidente de Cavececo, Freddy Cohén, destacó que la suspensión de alquileres no ha sido dramática para la mayoría de los centros comerciales, porque no tienen grandes deudas bancarias; sin embargo, puso el acento en los gastos de condominio -mantenimiento y nómina, fundamentalmente- que no están suspendido y que los comerciantes deben seguir sufragando.
El hecho de que los centros comerciales estén cerrados no implica que no se cumplan los planes de mantenimiento, ni se paralice el funcionamiento administrativo. Además, Cohén dijo que habrá que enfrentar gastos derivados de la propia pandemia, previos a una eventual reapertura, en señalización, desinfección, establecimiento de protocolos de acceso y desplazamiento, entre otros.
«Nosotros abrimos el Sambil en Curazao el viernes pasado, y en la isla hay 9 muertos por coronavirus; de manera que la pandemia en Venezuela ha tenido un impacto muchísimo más leve. En República Dominicana hemos establecido protocolos muy eficientes. No entiendo por qué, si están abiertos automercados y supermercados -cosa que nos satisface- no pueden reabrir los centros comerciales», enfatizó.
Cohén puso el tema de los alquileres en un «segundo plano», ya que seguramente habrá renegociaciones adecuadas con los comerciantes, e insistió en poner el foco en la necesidad de reabrir, para no poner en riesgo los entre 500.000 y 600.000 empleos permanentes que genera el sector. «Esto no es como la construcción, que cuando termina una obra los trabajadores deben buscar otra. Los empleos en los centros comerciales son estables».
Cohén dijo en la entrevista con Shirley Varnagy que la cámara ha tenido dos contactos con la vicepresidencia ejecutiva para hacer sus planteamientos, pero no indicó nada sobre el resultado de las conversaciones.
El discurso del presidente Nicolás Maduro sigue siendo el de reforzar la cuarentena, haciendo la distinción entre una «economía real» y otra que aparentemente no lo es. Se entiende que el ejecutivo prioriza el abastecimiento de alimentos y medicinas, pero insiste en dejar de lado a otros sectores que generan empleos y contribuyen con el desarrollo de la sociedad.