¡Casi nada! En un año canasta alimentaria se ha incrementado 228,5 %

La fijada en Bs. 250 el kilo no se consigue por menos de 960; el blanco duro cuyo precio es 38,35 bolívares es vendido en 700 y en un kilo de tomate se pueden gastar hasta Bs. 400. Este es el reflejo de la realidad que viven los venezolanos, quienes deben dedicar al menos cinco horas diarias a hacer una si desean intentar un par de productos regulados.

“El kilo de caraotas, antes un ingrediente básico de mis almuerzos, estaba en Bs. 50 pero ahora el paquete más económico ronda los 800 y si se lo a un bachaquero la cifra alcanza los 1.400 bolívares. Lo que estamos viviendo es una locura”, expresó Magdalena Jiménez, quien lleva una semana intentando sin éxito ingresar a la sucursal del Central Madeirense ubicada en el centro comercial La Cascada, Carrizal.

–Uno no puede entrar con tranquilidad a los supermercados porque todos tienen colas kilométricas en sus afueras. La pasarela de Montaña Alta se ha convertido en el refugio de los clientes, quienes se resguardan allí tanto del sol como de la lluvia; es que así uno vaya a comprar una cebolla y no esté interesado en llevarse lo que estén ofertando, simplemente no se puede entrar. Es una incomodidad total hacer mercado. Todo aparte de caro no se halla con facilidad.

Siguen sin aparecer

A la inflación galopante que ha llevado que un kilo de tomate que en junio era ofrecido por Bs. 166 no sea ofertado ahora por menos de 380, se le suma la persistente escasez de mercancía: desde alimentos, pasando por productos de higiene personal hasta los de limpieza del hogar.

“Antes se perdía de vista un producto por mes. Recuerdo cuando fuimos el hazmerreír del mundo entero con la escasez de papel de baño; era una situación inaudita, ahora no solo es recurrente su ausencia en los anaqueles sino que se le suman al menos otros 30 productos básicos para el quehacer diario”, denunció Margarita Querales, vecina de Carrizal.

Su comentario no es exagerado. Entre los “fijos” que aparecen y desaparecen de los estantes figuran leche en polvo, sardinas y atún enlatados, pollo, carne de res, margarina, azúcar, aceite de maíz, queso blanco duro, caraotas, arvejas, lentejas, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias, harina de maíz, café, mayonesa y queso amarillo.

También escasean el jabón de baño, detergente, lavaplatos, cera para pisos, compotas, Nenerina, papel tualé, pañales, toallas sanitarias, toallines, toallitas, servilletas, leche condensada, leche líquida, cloro, suavizante, desodorante, afeitadoras desechables, crema dental, champú, gel fijador sin alcohol, jabón azul de panela, insecticidas y aproximadamente 49 medicamentos también regulados por el Gobierno.

“Llega un momento que no se sabe con qué sustituir porque simplemente cada vez hay menos opciones en negocios privados y tarantines de los mercaditos a cielo abierto”, agregó Querales.

Sigue la odisea

La escasez y la inflación no son los únicos obstáculos a superar por los compradores. Pese a las medidas anunciadas desde los distintos niveles de Gobierno, las colas no merman en las afueras de los supermercados altomirandinos.

“En Guaicaipuro sacaron un decreto para que la gente no pernoctara en las afueras de los locales pero las filas siguen formándose desde la madrugada. Yo soy una de las que llega a las 4:00 a.m. cuando me dan el pitazo de que van a vender algo que me interesa en Makro, y así a las 8:00 a.m. ya estoy con mi producto en la mano”, confesó Juana Carvajal, residente del barrio José Manuel Álvarez de Carrizal.

–Quienes llegan después de las 8:00 a.m. no salen de allí antes de las 3:00 p.m. y lo peor es que se van en muchas ocasiones con las manos vacías. En vez de estar prohibiéndole a la gente que haga cola y amenazar con retener a los compradores, lo que tienen que hacer es garantizar que llenen los supermercados de mercancía; sólo así se acabará el despelote reinante. Lo más desalentador es que en los Altos Mirandinos al menos despachan con regularidad, en otros lugares como San Cristóbal simplemente no llega nada y deben cruzar la frontera para adquirir en pesos la mercancía.

Fuente: Diariolaregion