En términos generales, el sector avícola nacional ha sobrevivido con ligeros aumentos de producción, pero con importantes caídas en los precios dolarizados al consumidor que, indican fuentes del sector, complican la obtención de una rentabilidad adecuada.
El gran problema estructural que enfrenta esta industria es la caída del consumo que ha caído en más de 60% en una línea temporal de siete años. Por citar un ejemplo clave, la estadística oficial de Federación Nacional de Avicultura (Fenavi) hasta 2019 indica que que la ingesta de huevos per cápita anual pasó de un promedio de 188 unidades en 2014 a 76 al cierre de 2019, una contracción de 45%.
En términos históricos, en 2013 se producían 16.304.950 cajas de huevos (360 unidades) y al cierre de julio, según las cifras del Instituto Venezolano de la Carne y la Leche (Invelecar), la salida fue de 856.304, la disminución en ese lapso ha sido de 94,7%.
El huevo en medio de la crisis continuada que vive la economía venezolana es una de las fuentes principales de proteína animal, pero sus precios se han hecho prohibitivos, a pesar que han descendido en lo que va de año.
En términos concretos, al tipo de cambio paralelo, el salario mínimo integral (800.000 bolívares) se ubica en 2,16 dólares mensuales que, a precios de agosto, compra 1,13 kilogramos de carne de pollo y 1,09 cartones de huevo.
Un hogar de 5 miembros que en promedio devengue tres salarios mínimos integrales (Bs.2.400.000), alrededor de 6,5 dólares mensuales, tendría ingresos -en la suposición imposible de que utilizara todo el ingreso para comprar huevo y pollo- para adquirir solo 3,40 kilos de carne de ave al mes y 3,3 cartones de huevos, lo que daría una ingesta teórica de 3,01 unidades diarias por familia.
– Caen precios con inflación de costos –
Empresarios del sector indican que están produciendo prácticamente a rentabilidad cero, y además afectados por el colapso de los servicios públicos y la creciente escasez de gasolina.
En los primeros 7 meses del año, el precio al consumidor del kilo de pollo han caído 16,52%, al pasar de 2,3 a 1,92 dólares. El costo del cartón de huevos ha registrado una contracción mayor, según la data de Invelecar, de 35,71%, desde 3,08 a 1,98 dólares.
La inflación de costos y la escasez de insumos afecta duramente al sector, por lo que hay preocupación entre los actores de estos mercados por la sostenibilidad del negocio.
En promedio, la producción de carne de pollo fue de 30.625 toneladas de carne de pollo, una producción históricamente baja, si se considera que en 2013 se sacaban más de 100.000 toneladas, de acuerdo con diversas fuentes.
En lo que va de año la producción se ha mantenido estable, pero empresarios consultados apuntan que existe un alto potencial desaprovechado que podría recuperarse rápidamente en otras condiciones. La capacidad utilizada está en el orden de 25%.
Con una demanda más activa, la producción de huevos ha subido 25,79% en siete meses, pero parece difícil mantener esa tendencia, por lo que se espera es una estabilización en lo que resta del año.
En medio de la pandemia, el sector avícola ha superado el reto productivo, pero los riesgos son muy relevantes, porque no existen políticas generales que estimulen una recuperación del consumo.