Esta decisión del gobierno de Joe Biden podría impulsar nuevamente el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y representantes de la oposición venezolana.
El gobierno de los Estados Unidos garantizó a la Organización de las Naciones Unidas que las contribuciones a su fondo humanitario para Venezuela no serán incautadas por los acreedores. La medida podría aplicarse este mismo mes, según fuentes de Bloomberg.
Esta decisión del gobierno de Joe Biden podría impulsar nuevamente el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y representantes de la oposición venezolana, en las proximidades de unas elecciones presidenciales.
Estados Unidos está dispuesto a trabajar con los bancos que tienen activos venezolanos, algunos de los cuales alimentarán el fondo, para garantizar su transferencia segura y evitar que sea vulnerable ante los prestamistas que buscan el pago de la deuda.
En 2017 Venezuela incumplió ante una deuda de US$60.000 millones y actualmente debe miles de millones de dólares en préstamos comerciales y laudos arbitrales. Eso ha provocado que hasta la fecha, los acreedores se centren en los activos congelados fuera del territorio nacional debido a las sanciones de Estados Unidos.
El principal activo offshore del país, Citgo Petroleum, está en alto riesgo ya que los acreedores como Crystallex y el gigante petrolero ConocoPhillips presionan a los tribunales para que obliguen a la venta de las acciones de su empresa matriz para que puedan cobrar laudos arbitrales por la expropiación de sus activos en Venezuela.
En 2022, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo a la ONU que no podía garantizar que los fondos estuvieran a salvo de los acreedores. No obstante, la ONU continuó comprometida con los esfuerzos para poner en marcha el acuerdo.