– El gasto total financiado por tarjetas de crédito es apróximadamente un 20% del total de los créditos de dicha cartera.
GASTO ESTABLE
De acuerdo con la firma, la información recogida en 12 meses sobre el gasto financiado a través de tarjetas de crédito, apunta a un gasto relativamente estable durante el período comprendido entre abril 2014 y marzo 2015.
En el Gráfico Nº 1 se observa el comportamiento del gasto por tarjeta de crédito, el cual fue ajustado por inflación y traído a bolívares actuales (julio 2015), utilizando las proyecciones de inflación de Econométrica. Para marzo de 2015 el gasto financiado por plástico alcanzó los 45.890 millones de bolívares, lo que equivale a 67.883 millones de bolívares en la actualidad.
A pesar de tener cierta estabilidad, resulta clara la estacionalidad de diciembre y enero, señala la empresa de análisis.
Asimismo, advierte que cuando se tengan los resultados del segundo trimestre de 2015, se podrán estimar las variaciones interanuales, y así tener nuevas vías de seguimiento a esta variable. Es probable que dada la crisis actual, esas próximas cifras empiecen a mostrar caídas reales en el gasto vía tarjetas de crédito.
¿EN QUÉ GASTAN LOS VENEZOLANOS?
En su informe, Econométrica ofrece un segundo gráfico donde se observa el comportamiento de cada uno de los conceptos, los cuáles también están expresados en bolívares de julio 2015.
Supermercados y abastos es el concepto en el que los venezolanos utilizan más su tarjeta de crédito. En marzo de 2015 fueron destinados 8.672 millones de bolívares (Bs. de julio de 2015) lo que representa 12,8% del total de gastos.
El segundo concepto en monto y peso es Hoteles y restaurantes en el que se gastaron 8.411 millones de bolívares o 12,4% del gasto total. Le siguen consumos efectuados por Internet (Bs. 7.367 y 10,9%), tiendas de ropa y calzado (Bs. 6.896 y 10,2%), y clínicas y farmacias (Bs. 4.286 y 6,3%).
Por otra parte, el boletín trimestral de Sudeban incluye otros conceptos como avances de efectivo, agencias de viajes y líneas aéreas, estaciones de servicios, repuestos y talleres de vehículos, electrodomésticos, peluquería, equipos de computación, mueblerías, alquiler de autos, joyerías, floristería, foto tiendas y otros, todos estos con pesos mucho más bajos que los descritos anteriormente.
CONSIDERACIONES
En su informe, la firma considera conveniente destacar algunas “particularidades” del comportamiento de algunos conceptos, como los consumos efectuados por Internet.
Sobre este conceptp -al que asocian con el uso del cupo electrónico de Cencoex- piensan que es muy probable que los montos disminuyan a lo largo de 2015, debido a las limitaciones que el Ejecutivo ha colocado para su uso.
“Este concepto seguirá cayendo hasta que consiga un piso que será dado por las compras que los venezolanos hagan en el comercio electrónico local. En el futuro se le agregará el del exterior, pero pensamos que eso será una vez sea levantado el control de cambio”, reza el documento.
MONTOS POR CONSUMO
Otro dato interesante aportado por la empresa, es el monto promedio de consumo por tarjeta de crédito de cada concepto.
Agencias de viajes y líneas aéreas es el concepto de mayor promedio por operación con Bs. 11.773 (Bs. de julio 2015). Le siguen artefactos electromésticos (Bs. 9.560), mueblerías (Bs. 9.457), estaciones de servicio, repuestos y talleres de automóviles (Bs. 6.795), joyerías (Bs. 6.478), alquiler de autos (Bs. 5.815), tiendas de ropa y calzado (Bs. 4.561), floristería (Bs. 4.007), consumos efectuados por Internet (Bs. 3.129), peluquería (Bs. 2.818), foto tiendas (Bs. 2.782), hoteles y restaurantes (Bs. 2.510), avances de efectivo (Bs. 2.191), clínicas y farmacias (Bs. 1.992), supermercados y abastos (Bs. 1.979), y cierra, equipos decomputación (Bs. 1.622).
RECOMENDACIONES
Según el informe, los meses por venir se caracterizarán por una caída importante del consumo, y esto se verá reflejado en los créditos al consumo.
“Estamos frente a lo que quizás serán los meses más duros de las últimas décadas, esto representa malas noticias en el corto plazo. El mediano y largo plazo apuntan a ser muy distintos”, sentencia. Sumarium