Rafael Guzmán, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, expresó que «si no hay un mercado cambiario transparente, libre, la gente no va a mandar sus remesas a través de la banca»
El Parlamento de Venezuela, que está en manos de la oposición, pidió este lunes que en el país se establezca un mercado cambiario «libre» para el envío de remesas familiares, luego de que el Gobierno de Nicolás Maduro anunciara la semana pasada que autorizó a tres casas de cambio para la recepción de giros.
«Si no hay un mercado cambiario transparente, libre, la gente no va a mandar sus remesas a través de la banca, entiendan eso, nadie va a venderle un dólar al Gobierno a un tercio de lo que le pueden dar», dijo hoy el diputado Rafael Guzmán, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN).
El pasado jueves el vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Tareck El Aissami, informó que las casas de cambio Grupo Zoom, Italcambio e Insular, aliadas de operadores internacionales como Western Union y Moneygram, están «legalmente facultadas» para todas las transacciones asociadas al ingreso de remesas.
Con esta medida, el Gobierno venezolano busca evitar que las divisas que ingresen a su sistema financiero acaben en manos de las «mafias del delito organizado que fomentan y promueven el dólar (paralelo) criminal que afecta tanto a la economía nacional», y que se cotiza muy por encima de la tasa de oficial, reseñó EFE.
Guzmán dijo, citando datos de la CAF, que a Venezuela ingresaron por concepto de remesas al menos 2.000 millones de dólares en 2017, y que esta cifra podría triplicarse al cierre de este año debido a la «diáspora» de ciudadanos que, aseguró, ha ocurrido en los últimos años.
«Todos los días se están yendo venezolanos al exterior a ver cómo consiguen un espacio para ayudar a sus familiares en Venezuela», añadió.
El diputado instó hoy al Gobierno venezolano a levantar el control cambiario y a trabajar para que haya «corresponsalías» de bancos extranjeros que faciliten el envío de las remesas, que están ayudando a las familias a «paliar» la crisis económica que padece la nación.