La industria de las telecomunicaciones en Venezuela se está deteriorando rápidamente ante la escasez de dólares que limita las inversiones, poniendo en riesgo servicios como las llamadas de larga distancia o el internet móvil, advirtió el martes una cámara que agrupa a empresas del sector.
Alexandra Ulmer y Eyanir Chinea/Reuters
Las compañías de telecomunicaciones, al igual que casi todos los sectores económicos del país petrolero, dependen de la asignación de divisas por parte del Gobierno socialista a través del estricto control cambiario para cumplir con sus importaciones e inversiones.
Pero una recesión económica, profundizada por la caída de los precios del petróleo, ha restringido la disponibilidad de divisas, lo que ha ocasionado una acuciante escasez que abarca desde iPhones, hasta medicamentos y comida.
“En los últimos tres años la asignación de divisas no ha sido suficiente para afrontar las inversiones de capital y para el pago de deudas”, dijo el comité ejecutivo de Casetel, respondiendo una lista de preguntas enviadas por Reuters vía correo electrónico.
Casetel, un grupo compuesto por 35 miembros entre los que se incluyen la telefónica estatal Cantv y el proveedor de televisión por satélite DirecTV, calculó que las empresas del sector acumulan unos 700 millones de dólares en liquidaciones de divisas pendientes.
El deterioro de la calidad de los servicios se aprecia en una cobertura inestable o inexistente de la telefonía celular, especialmente fuera de la capital Caracas, o en la baja velocidad de la conexión a internet, la más lenta de Latinoamérica.
Recientemente el proveedor Movistar, de la española Telefónica, restringió su servicio de llamadas internacionales e itinerancia a sólo 10 países.
“Para el sector no es conveniente seguir adquiriendo compromisos en divisas sin la certeza del tiempo y la tasa de cambio a la que podrá cancelarlas a futuro”, agregó.
Las solicitudes de información al regulador de las telecomunicaciones Conatel, no fueron respondidas de inmediato.
INFLACIÓN VERSUS CONTROLES DE PRECIO
La cámara dijo que el Gobierno de Nicolás Maduro ha sido “muy receptivo” a las propuestas del sector, pero que hasta ahora no han dado una respuesta formal.
Las compañías de telecomunicaciones también están siendo presionadas por los controles de precios y la creciente inflación.
“Los aumentos sustanciales (más de un 500 por ciento) en los costos en 2015 impactan drásticamente las finanzas de las empresas del sector por lo cual se esperan con urgencia ajustes en los precios de todos los servicios”, agregó el grupo.
La altísima demanda y penetración, en un país donde según Conatel hay tantos teléfonos celulares activos como sus 30 millones de habitantes, dificulta la manutención y expansión de las redes, lo que conducirá a la saturación de las mismas, advirtió el grupo.
El Gobierno socialista de Nicolás Maduro depositó esperanzas en que una nueva red de cuarta generación de telefonía móvil abriría nuevas autopistas tecnológicas que redujeran la congestión.