El alivio de las sanciones financieras de Estados Unidos a Venezuela podría abrir una puerta a la reestructuración de la deuda externa venezolana, señaló el economista Alejandro Arreaza, del banco de inversión Barclays.
«Desde la perspectiva del mercado, está viendo esto como una historia petrolera, pensando que independientemente de lo que suceda a nivel político el factor petróleo podría abrir una puerta a la reestructuración de la deuda», dijo Arreaza en una entrevista con el diario El País de España.
Un comité que representa a los tenedores de bonos por valor de 11.000 millones de dólares (de un total de 60.000 millones de dólares que circulan hoy en el mercado), que Venezuela incumplió en 2016, emitió recientemente un comunicado en el que también se mostró optimista ante esa posibilidad.
“El Comité confía en que las acciones del gobierno de Estados Unidos y los compromisos de la administración de Maduro y la oposición venezolana conducirán en última instancia a la tan necesaria reestructuración ordenada que Venezuela necesita desesperadamente”, dijeron los fondos de inversión.
“El Comité está dispuesto a colaborar constructivamente con todas las partes interesadas para avanzar”, afirmaron.
Sin embargo, Arreaza advirtió que aún queda mucho camino por recorrer y que el factor político puede ser determinante de ahora en adelante.
«Sería un poco más cuidadoso. Creo que aún queda mucho tejido por cortar, y Venezuela en este momento sigue siendo esencialmente una apuesta política. Mucho dependerá de lo que pase a nivel político», manifestó.
El 18 de octubre, el Departamento del Tesoro anunció que permitiría transacciones relacionadas con operaciones del sector petrolero y de gas en Venezuela durante los próximos seis meses, levantando así una restricción impuesta en 2019.
Fondos y bancos estadounidenses todavía no pueden comprar bonos de deuda venezolanos, pero sí acudir al mercado secundario a comprar bonos antiguos en los que Venezuela incumplió su pago. Este movimiento inyectó vida en los valores, que subieron de precio tras el anuncio.
“Existe la expectativa de que sin tanta inversión se pueda obtener algo de petróleo, que quizás extrayendo 500.000 barriles diarios se pueda pasar a 700.000 o incluso a un millón muy rápidamente”, afirma Steve Bodzin, reportero de la firma Redd Intelligence, especializada en el mercado de renta fija en la región andina.
Aseguró que pese a la dramática contracción de la economía venezolana, una pequeña inyección de recursos petroleros podría tener un impacto significativo. “La percepción es que este es un país y una economía que se parece a un inflable gigante, que en este momento está tirado en el suelo, pero si enciendes un ventilador se expande rápidamente”.
De aumentar los recursos petroleros, esto podría equivaler a 8% del producto interno bruto (PIB), según Arreaza. Sin embargo, el experto advierte que ha habido un deterioro en la capacidad de la empresa estatal Pdvsa para extraer y producir petróleo, por lo que no está en condiciones de hacerlo.