Economistas y empresarios afirman que el gobierno tiene la facultad de implementar medidas, pero no la voluntad política
Representantes de gremios empresariales y economista coinciden en que el Consejo Nacional de Economía Productiva, instalado el martes, así como los nueve motores que regirán la economía anunciados por el presidente Nicolás Maduro retrasarán las soluciones a la crisis, las cuales deberían aplicarse inmediatamente, dijeron.
La economista Anabella Abadi afirmó que no es una mala idea la formación de los motores por sectores, pero en medio de la crisis es una solución que podría tener resultados a mediano o largo plazo porque primero se realizará el diagnostico, luego se definirán las propuestas y llegar a un consenso entre tantas personas tardará tiempo. “La crisis económica requiere de acciones inmediatas. El gobierno tiene la facultad y las herramientas para atacar el problema, pero no mostró voluntad política para hacerlo”.
Ronald Balza, también economista, dijo que para que los nueve motores de la economía puedan hacer un estudio de la situación de cada sector el Banco Central de Venezuela debe publicar todos los indicadores. Opinó que la integración de las comisiones no es balanceada y predominan viejos amigos del gobierno. En particular le llamó la atención la inclusión del gobernador Henri Falcón. “Pareciera que el gobierno no quiere rectificar, quiere continuar haciendo lo que ha hecho hasta ahora y eso es lo que ha llevado la economía a la debacle”.
Están listos. “Los diagnósticos por sector están hechos y el gobierno tiene la información y sabe lo que tiene que hacer para salir de la crisis económica, pero pareciera que el costo político que deben pagar es muy alto”, señaló Carlos Larrazábal, primer vicepresidente de Fedecámaras, a propósito de la instalación del Consejo de Economía Productiva y de los nueve motores.
Aunque le dan al gobierno un voto de confianza, indicó que aplica un dicho que se utiliza en gerencia: “Cuando no sabes qué hacer instalas una mesa de trabajo”. Añadió que las experiencias anteriores demuestran que la creación de comisiones y mesas de discusión no han sido exitosas.
Apuntó que hay que entender que el nivel de la crisis, nunca antes visto en la Venezuela contemporánea, demanda decisiones rápidas. “No hay productos terminados ni materias primas para producir en procesos de importación, se requieren medidas inmediatas”.
Larrazábal recordó que en 2014, cuando se declaró la emergencia económica, pasaron cuatro meses en reuniones y mesas de trabajo con representantes de los distintos ministerios. Entregaron carpetas con requisitos, requerimientos, cuadros, análisis y recomendaciones, pero no fueron implementados.
Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, consideró que el Consejo de Economía será positivo siempre y cuando dé respuestas adecuadas a la crisis económica haciendo participe a todos los sectores productivos. “Una gran cantidad de personas, con altos niveles de experticia, han presentado recomendaciones para corregir la economía, pero en la medida en que no se acojan las sugerencias para la toma de decisiones nada se hace con tener comisiones asesoras”.
Precisó que el Ejecutivo es el que puede reimpulsar el aparato productivo. “Debería cambiar el rumbo en materia cambiaria, de controles y regulaciones de precios, pues son sus facultades y no las de la Asamblea”.
“El gobierno demostró amplitud”
El vicepresidente ejecutivo, Aristóbulo Istúriz, y el ministro de Economía Productiva, Luis Salas, encabezaron ayer una reunión con empresarios y representantes de la economía comunal y de los gobiernos estadales y municipales en el Palacio de Miraflores.
Salas aseguró que el gobierno ha demostrado amplitud con la formación del Consejo Nacional de Economía Productiva. Aseveró que a pesar de las diferencias en cuanto a los métodos y las vías “los venezolanos están de acuerdo con los grandes objetivos contemplados en el decreto de emergencia económica propuesto por el presidente Nicolás Maduro”.
“Todos queremos un país donde tengamos acceso a los bienes y servicios, que los servicios sean de calidad, que los precios sean justos, que la gente se pueda dedicar a su actividad económica y le permita sobrevivir”, dijo.
Resaltó que «es momento de llegar a un entendimiento entre todos los sectores» para restablecer la normalidad de la cotidianidad y así alcanzar la eliminación de las colas y la regularización del abastecimiento.
Añadió que la guerra económica y la especulación afecta sobre todo “a los trabajadores que devengan salario fijo, pero también termina impactando incluso a los propios comerciantes”.
Dulce María Rodríguez/El Nacional