La Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) alertó al Banco Central de Venezuela (BCV) sobre la difícil situación de liquidez que enfrenta el sistema bancario y solicitó la revisión de la tasa de encaje legal de 93% y otras medidas que alivien la presión que se expresa en tasas superiores a 1.500% en el mercado de créditos interbancarios a un día u «Overnight».
En una comunicación enviada al presidente del BCV, Calixto Ortega Sánchez, el gremio de la banca nacional indica que hay una situación seria de iliquidez en el sistema, la cual se complica debido al «costo que tiene para las instituciones bancarias la posición no cubierta de encaje legal».
«A lo largo del año 2020 se hizo evidente un incremento de las operaciones y en las tasas de interés negociadas en el mercado interbancario. En promedio, las tasas fueron de 161,53%, registrándose en los meses de abril y agosto, intereses que alcanzaron los niveles de 329,8% y 323,8%, respectivamente, con máximos diarios de 980,6%», describe el documento.
Lo que revela la comunicación de los banqueros es que el peso de una política de liquidez en exceso restrictiva coloca al sistema en una situación grave de iliquidez, que ahora ha alcanzado un nivel grave, similares a las marcas de abril y septiembre del año pasado.
En concreto, la Asociación Bancaria demanda:
– La revisión del porcentaje de encaje legal que se mantiene en 93% de las captaciones del público.
– Que se apruebe con urgencia un sistema que incremente regularmente las deducciones de encaje legal, ya que la más reciente, que ascendió a 30 billones de bolívares, aprobada el pasado 17 de septiembre, ya ha perdido todo efecto, puesto que solo equivale a 7,1% de los requerimientos actuales. De acuerdo con los cálculos del gremio, se requiere una reducción adicional de 88,3 billones de bolívares «para alcanzar una situación equivalente a septiembre de 2020».
– La revisión del método de cálculo de los costos financieros -muy onerosos para el sistema- derivados de los déficits de encaje legal, «que actualmente toma como referencia la variación del Índice de Inversión (IDI), dado que en los períodos en los que el tipo de cambio presenta volatilidad, este puede hacer que las instituciones bancarias incurran en costos con impactos sustanciales en sus estados financieros, afectando de forma real su estabilidad y continuidad».
Hay que recordar que el IDI es un índice de valor que se indexa a la variación del tipo de cambio y, por lo tanto, implica una dolarización indirecta.
La Asociación Bancaria que los costos financieros que las instituciones deben pagar los déficits de encaje incorporan «riesgos en la reputación del sistema, muy inconvenientes para el sector que es especialmente sensible a ellos».
Enero se ha convertido en un período especialmente crítico para la liquidez bancaria. En el comunicado de la ABV se revela que los costos por déficit de encaje se elevaron a máximos de 1.967% y 1.742% los días 5 y 6 de enero, respectivamente.
Una «sitiuación que difícilmente puede ser gestionada por las instituciones bancarias y que son producto de elementos estructurales de la economía, por cuanto la cobertura del encaje legal es posible cumplirla con un crecimiento estable de flujo de fondos, pero se dificulta cuando hay volatilidad como ocurre en la actualidad por el cambio de la estacionalidad».
El impacto social de esta situación es la contracción del crédito bancario, una herramienta indispensable para soportar una eventual recuperación de la economía.