La crisis económica asfixia. El Gobierno parece haber perdido el control de la inflación y la población lo sufre en los bolsillos. Precios que varían cada semana erosionan rápidamente el poder de compra del bolívar.
Los economistas alertan que lo que está por venir será traumático. Las estimaciones más conservadoras apuntan a una inflación que rondará 200% al cierre de año y cada vez más cobra fuerza la opinión de que la economía venezolana está en la senda de la hiperinflación.
“La circunstancia actual ha provocado enormes pérdidas patrimoniales, y para agravar más las cosas no se vislumbra un refugio claro para guarecerse de esta tormenta cuyo fin no se ve en el corto plazo”, advirtió Econométrica en un reporte enviado a sus clientes en julio.
¿Cómo prepararse ante lo que se avecina? ¿Es posible sobrevivir ante una inflación tan volátil? ¿Se puede aprovechar mejor el presupuesto familiar? Las recomendaciones de Econométrica y de Luis Vicente León, economista y presidente de Datanálisis, permiten definir algunas estrategias.
Reconocer la situación
Lo primero es reconocer la crisis. “Internalizar que la crisis es una realidad, si no internalizas la crisis la posibilidad de tomar medidas de cambio es baja. Es lo que te lleva a salir de la zona de confort”, afirma León.
Para Econométrica, un punto de partida es entender que “preservar sus activos en bolívares no será tarea sencilla” y ahí la primera certeza es que “mantener grandes sumas en el sistema bancario no ha sido, ni será en los próximos meses, una buena alternativa”.
Hacer el presupuesto familiar
Antes de “recortar” gastos, se debe hacer un presupuesto familiar. “Si no lo ves claramente no sabes cuánto estás gastando”, apunta León. Debe haber un detalle completo de cuánto se ingresa y cuánto suman los gastos. En los gastos deben incluirse aquellos que son cotidianos, los que ocurren con cierta periodicidad como el pago de los seguros, y los gastos eventuales relacionados con las salidas, el cine, etc. “Hay que involucrar en la estrategia de ahorro a toda la familia, así como se hace en las empresas cuando aplican estrategias de ahorro”, agrega León.
Definir qué recortar
El análisis del presupuesto permitirá concluir si una persona está en la categoría de los “deficitarios” o “superavitarios”. A partir de allí se decide qué gastos recortar evaluando cuán necesarios son. “Hay gastos que son los chéveres de tener pero que no son indispensables, allí la recomendación en época de crisis es eliminarlos, no es bueno gastar en eso”, recomienda León. En esa categoría entran gastos de eventos sociales, regalos que no sean estrictamente necesarios y comidas fuera del hogar, entre otros.
En “época de crisis” no deben recortarse los seguros, pero León aconseja evaluar si hay duplicidades entre las pólizas familiares y las del trabajo, y así tratar de “hacer eficiente” ese gasto.
Convertirse en un caza ofertas
Otra recomendación es estar atentos a las ofertas y acudir a los sitios con mejores precios. “Te tienes que convertir en un caza precios, un caza promoción, buscar los mejores puntos de compra porque en una economía tan distorsionada puede haber grandes diferencias de precios”, indica León. Agrega que se pueden “preservar marcas” en lo estrictamente necesario, pero en lo que no es indispensable se debe “pensar más en la utilidad y no en el estatus”.
Pequeños movimientos generan ahorros
Los recortes en los gastos menos indispensables o la compra de productos a mejores precios pueden tener un gran impacto en el presupuesto familiar en época de crisis. “Hay movimientos pequeños, pero que generan ahorros”, sostiene León.
La tarjeta de crédito no es para “tapar huecos”
El uso de la tarjeta de crédito dependerá del presupuesto familiar. Como regla general el presidente de Datanálisis aconseja usarla para las emergencias o si hay la certeza de que más adelante se tendrá el dinero para pagar los consumos, pero no como un “tapa huecos” de forma permanente. “Si sabes que tu estilo de vida cambió, que te empobreciste, que no es algo puntual y lo que intentas es mantener tu estilo con la tarjeta de crédito eso no es recomendable”, argumenta.
Adelantar compras de cosas necesarias
En economías inflacionarias una buena estrategia es adelantar la compra de cosas que una familia requiere para determinada época del año. “Cosas que sabes que vas a necesitar estacionalmente, tienes que tratar de adelantar esas compras porque hoy serán más baratas y estarías ahorrando”. Por ejemplo, una persona que requiera del carro para su trabajo puede evaluar adelantar los gastos asociados al servicio del vehículo.
“Adquiera insumos, bienes durables y semidurables. Evalúe bien las posibilidades y tenga en cuenta que lo que hoy le puede parecer caro en unas semanas puede no serlo”, plantea Económetrica.
No es momento de tener activos improductivos
No tiene sentido tener ahorro en bolívares con una tasa de interés negativa, esto es, más baja que la inflación. “Tienen que convertir ese activo en productivo como cambiarlo a otra moneda”, opina Léon. Los cupos de viajeros o comprar divisas a través del Simadi son dos opciones, aunque cada vez están más restringidas. Sí es aconsejable adquirir deuda en bolívares para comprar activos que pueden incrementar su valor. “Siempre que esa deuda sea invertida, no para quedarte con los bolívares o rumbearte los bolívares, no son activos de placer, sino de inversión”, acota el presidente de Datanálisis.
Econométrica plantea algo similar y sugiere mantener los “saldos bancarios únicamente por motivos de gasto corriente y de precaución”. La consultora explica que en contextos como el actual los “saldos bancarios serán licuados a medida que aumente el nivel de precios”. Ni siquiera el dinero colocado a plazos es buena opción porque “el retorno real en este tipo de colocaciones ha sido negativo por años y lo será en los próximos meses”.
Invertir en educación
Si el dinero disponible no le permite adquirir activos productivos, otra alternativa es invertir en educación. “Si tienes dinero excedente una cosa recomendable en tiempos de crisis es invertir en educación”, sostiene León. Así las personas pueden prepararse con postgrados o cursos de idiomas para ser más competitivas en el mercado laboral cuando pase la crisis.
No contraer deuda en moneda extranjera
Así como endeudarse en bolívares para adquirir activos que produzcan beneficios puede ser una buena estrategia, en circunstancias como la actual es un gran error contraer deuda en dólares o en otra moneda extranjera porque aumenta al ritmo de la devaluación del bolívar.
Por Roberto Deniz/Runrunes