La venezolana Yulimar Rojas, quien intentaba un nuevo récord del mundo en el triple salto femenino, no tuvo éxito este viernes en el meet de Mónaco de la Liga de Diamante. La saltadora criolla no pudo batir la marca que ostenta la ucraniana Inessa Kravets (15,50 metros) desde hace 26 años.
Rojas mordió cuatro de sus seis intentos y tuvo que contentarse con una marca de 15,12 metros. Tuvo que lamentarse especialmente en sus dos últimos intentos, por encima del récord, pero no válidos por pisar ligeramente la línea de salto.
Los 15,12 de la venezolana fueron la mayor distancia de la prueba, pero la victoria no fue para ella por el formato de la competición. En la Final a 3, entre las tres mejores, la jamaicana Shanieka Ricketts ganó con apenas 14,29 metros, ya que los saltos de Yulimar Rojas y de la portuguesa Patricia Mamona no fueron válidos.
Por su parte, el estadounidense Ronnie Baker consiguió una victoria de importancia simbólica y anímica al imponerse este viernes en los 100 metros planos de la reunión de atletismo de Mónaco, del circuito de la Liga de Diamante, ante la mayor parte de las principales figuras de la distancia reina de la velocidad.
A dos semanas de que los Juegos Olímpicos de Tokio (23 julio-8 agosto) se abran, los organizadores de la reunión monegasca habían conseguido reunir un casting de auténtico lujo. Pero fue finalmente Baker, con un tiempo de 9 segundos y 91 centésimas, el triunfador en el estadio Louis II, por delante del sudafricano Akani Simbine (9.98) y del italiano Marcell Jacobs (9.99 segundos).
Los otros dos representantes estadounidenses en los Juegos Olímpicos decepcionaron. Trayvon Bromell, quien tiene el mejor tiempo del año (9.77), apenas fue quinto en Mónaco (10.01) y Fred Kerley fue sexto (10.15).
Ronnie Baker afrontará el reto olímpico de Tokio con buenas sensaciones.
«Estoy con confianza porque sé que soy uno de los mejores velocistas del mundo, no tengo dudas sobre eso», afirmó. «He tenido muchas lesiones desde 2018 pero puedo todavía ir más rápido, ser más explosivo, y puedo todavía mejorar, sobre todo en mis treinta primeros metros», señaló.
Las otras estrellas del programa de la reunión tuvieron distinta suerte.
El noruego Karsten Warholm impuso la lógica y sobrevoló los 400 metros vallas, aunque sin poder acercarse a su récord mundial.
El doble campeón mundial, que disputaba su segundo 400 metros vallas de la temporada, venció en el Principado con un crono de 47 segundos y 8 centésimas, que es un récord de la reunión, pero lejos de su plusmarca mundial (46.70), que estableció la semana pasada en Oslo, en otra de las citas de la Liga de Diamante.
«Para mí, lo más importante es ser regular. El final de la carrera fue bastante desordenado, es algo que todavía debo mejorar. Voy ahora a intentar volver a Noruega para una semana de entrenamiento, antes de volver a Japón», señaló.
Alison Dos Santos fue el mejor entre el resto de participantes, cinco días después de haber sido el vencedor en la reunión de Estocolmo, igualmente de la Liga de Diamante. Allí no competía Warholm, el gran dominador de la disciplina.
El noruego no tenía enfrente este viernes al estadounidense Rai Benjamin, su teórico gran rival por el oro en Tokio, que se quedó en su país para descansar antes de los Juegos.
Kipyegon con la cuarta marca mundial
La keniana Faith Kipyegon brilló por su parte en los 1.500 metros, donde ganó con la cuarta mejor marca de todos los tiempos, con un crono de 3 minutos, 51 segundos y 7 centésimas.
La vigente campeona olímpica quedó a apenas un segundo segundo del récord del mundo de la etíope Genzebe Dibaba (3:50.07), que logró esa plusmarca el 17 de julio de 2015, precisamente en el mismo estadio.
Kipyegon se impuso a la neerlandesa Sifan Hassan, segunda (3:53.60), campeona mundial en Doha-2019 y que aspira a lograr un triplete histórico 1.500-5.000-10.000 metros en los Juegos de Tokio. AFP