Con los gritos racistas de los ‘tifosi’ de la Juventus el martes contra Romelu Lukaku, que provocaron una ola de indignación este miércoles, el fútbol italiano evidencia una vez más la dificultad para erradicar este tipo de incidentes de sus estadios.
El internacional belga del Inter de Milán tuvo que escuchar gritos de mono e insultos racistas en el momento en el que empató de penal, en el final de la ida de semifinales de la Copa de Italia contra la Juventus (1-1), según varios vídeos.
Lukaku fue expulsado justo después, al ver una segunda amonestación tras haber celebrado ese gol delante de una grada con aficionados turineses y llevándose el dedo a la boca.
Roc Nation Sports International, la agencia que gestiona su comunicación, aseguró que Lukaku no había querido provocar a los hinchas rivales con ese gesto, que ya había utilizado para celebrar goles.
«Romelu merece disculpas de la Juventus (…) Las autoridades italianas deben aprovechar esta oportunidad para luchar contra el racismo en vez de sancionar a la víctima», indicó.
«La historia se repite (…) Espero que la liga va a actuar realmente esta vez», escribió en Instagram Lukaku, en referencia a anteriores gritos racistas en su contra en Cagliari, en septiembre de 2019, que no recibieron sanción.
El Inter de Milán expresó su «solidaridad», igual que el Chelsea, club al que pertenece el atacante, que está cedido al equipo lombardo y que cumplirá 30 años en mayo.
Apoyo de Infantino y Mbappé
El brasileño Danilo, que fue capitán de la Juventus el martes, estimó que «todo acto» racista «debe ser duramente condenado». La Juventus indicó que está «colaborando con las fuerzas del orden para identificar a los responsables de los gestos y gritos racistas».
La Serie A aseguró que «los clubes sabrán identificar a los culpables, excluyéndoles de por vida de sus estadios».
Fuera de Italia el episodio provocó también un gran impacto, incluyendo una reacción de Kylian Mbappé: «2023 y siempre los mismos problemas, pero no vamos a permanecer impasibles», afirmó el capitán de los ‘Bleus’ en Instagram, con una foto de Lukaku, llevándose el dedo a la boca.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificó de «simplemente inaceptables» los insultos contra el belga, defendiendo «sanciones deportivas estrictas» que puedan «tener un efecto disuasivo».
Italia no descubre el racismo en los estadios con este enésimo incidente, sufrido en un estadio en el que el arquero francés del AC Milan Mike Maignan había sido insultado en septiembre de 2021. Pero ahora se produce en un contexto tenso, con la multiplicación de incidentes, racistas o no, implicando a ‘tifosi’.
El martes, la Lazio y la Roma fueron sancionadas por comportamientos de sus aficionados, por cánticos antisemitas en marzo de aficionados ‘laziali’ y otros cánticos insultantes el domingo de hinchas ‘giallorossi’.
Intervención de Mourinho
La Lazio fue castigado con el cierre de un sector de la grada reservado a los ultras, una sanción con el cumplimiento de la pena en suspenso por la «colaboración» del club con las autoridades para identificar a los culpables.
Conocido por tener en su hinchada a grupos neofascistas, el club jugó ya un partido sin sus ultras en enero, después de los gritos racistas de aficionados contra los jugadores negros del Lecce Samuel Umtiti y Lameck Banda.
La Roma fue castigada con una multa de 8.000 euros (8.684 dólares), una sanción suavizada gracias a un gesto de José Mourinho: el entrenador intervino para acallar los gritos de aficionados de su club, que estaban llamando «gitano» con intención ofensiva a su homólogo de la Sampdoria, el serbio Dejan Stankovic.
«Mourinho dio una lección, debería ahora ser seguida», estimó La Gazzetta dello Sport en un editorial, lamentando que los actores de la Serie A «prefieren a menudo bajar la cabeza y cerrar los ojos».
La asociación italiana de futbolistas subrayó que la pasada temporada se dio un aumento de los casos de amenazas, intimidaciones e insultos contra los jugadores, según un informe publicado en febrero (121 casos en total, las dos terceras partes de ellos en la Serie A). AFP