Aragua se coronó campeón al derrotar al Magallanes en seis encuentros
Entre abrazos, gritos, brincos y lagrimas los Tigres de Aragua festejaron convertirse en los campeones de la temporada 2015-2016, al vencer 8-2 a los Navegantes del Magallanes en su casa, el José Bernardo Pérez.
Aragua destapó el champán de campeón por primera vez desde que Carlos Guillén tomó las riendas del equipo, además lograron su séptimo título en 15 años.
«Tuvimos muchos altibajos durante toda la temporada, las lesiones y la partida de varios peloteros como Eduardo Escobar y Jorge Vázquez, pero aquí estamos tenemos mucho corazón y por eso salimos campeones», comentó Eduardo Pérez, manager de los Tigres. El coach de bullpen logró su primer campeonato como estratega en la LVBP.
Los Tigres vinieron de atrás en toda la postemporada, en las series ante Bravos de Margarita y Tiburones de La Guaira iniciaron perdiendo el primer juego, en la final contra Magallanes la historia no cambió, los Tigres cayeron en los dos primeros encuentros en Valencia pero luego ganaron cuatro juegos en fila para ser los reyes del beisbol venezolano. Ahora partirán el domingo a República Dominicana para representar a Venezuela en la Serie del Caribe.
Los felinos celebraron en grande su cumpleaños 50 en el beisbol profesional venezolano. «Lo dije desde el primer día de las prácticas que íbamos a ser campeones en los 50 años de los Tigres de Aragua», comentó Alex Núñez, el pelotero que acumula más años dentro del club house felino.
«Los Tigres de Aragua sin remontada no son los Tigres, no es la primera vez que estamos contra la pared, todo el campeonato estuvimos contra la pared, pero si queríamos quedar campeones teníamos que superar adversidades, lesiones, suspensiones, a un compañero que nos dejó porque se le murió un familiar (Jorge Vázquez), y a pesar de que estábamos abajo, ganamos los cuatro seguidos, seguimos hicimos un black jack», agregó Núñez.
En el juego que le dio el campeonato de los Tigres, se repartieron los protagonistas.
Aragua volvió a repetir la dosis de los últimos tres compromisos, atacó desde temprano al pitcheo del Magallanes, en esta ocasión la víctima fue Edgar González, quien los había dominado en el segundo juego de la serie en Valencia, cuando los turcos dejaron en el terreno a los Tigres 5-4 en extrainning.
Carlos Sánchez abrió juego con imparable y luego Alfredo Marte sonó un fuerte cuadrangular por el jardín central, en lo que sería el primero de sus dos cuadrangulares de la jornada.
El dominicano levantó posteriormente el trofeo de MVP, con sus cuatro jonrones y nueve carreras remolcadas en la serie final.
En el segundo inning, Hernán Pérez sonó doble al jardín derecho y Teodoro Martínez lo trajo al plato con sencillo al centro para colocar el marcador 3-0.
Marcus Walden, el abridor de los Tigres, dominó a la toleteria turca hasta la quinta entrada, cuando fue sacado del juego tras permitir imparables consecutivos de Mario Lisson y José «Goyito» Martínez. Magallanes fabricó una carrera en el quinto y otra en el sexto.
La defensa tigrera se lució nuevamente, Hernán Pérez en la tercera y Juniel Querecuto en el campocorto se encargaron de sacar outs en los momentos claves en los que Magallanes intentaba remontar.
La dupla ofensiva Sánchez-Marte volvió con más fuerza en el séptimo inning, al despachar un back to back (dos jonrones consecutivos) para sellar la victoria de los Tigres.
La ofensiva bengalí fabricó dos más en el noveno episodio, mientras en el dugout felino gritaban «Tigres, Tigres, Tigres», acariciando la corona.
La magia de tercer juego
Todos los protagonistas del campeonato tigrero coincidan en que la serie cambió de rumbo en el tercer juego de la serie, cuando los Tigres llegaron al noveno inning perdiendo 4-1 y lograron empatarle el compromiso a Hassan Pena. Luego, en extrainnig con un jonrón de Alfredo Marte los dejaron el terreno
«Lo dije en un principio, cuando llegamos a Maracay 2-0 nunca bajamos la cabeza porque estábamos en casa. La fanaticada siempre nos estuvo acompañando, en todo momento, ese juego fue la clave del campeonato», finalizó Juniel Querecuto.
Carlos Duarte/ El Universal