El futbolista Salomón Rondón sigue dando de que hablar y no solo por lo que ha dicho sobre la crisis en la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), sino que ahora se pronunció sobre la situación del país.
“La vida en Caracas no es vida. Te persigue la incertidumbre de si un día te van a matar, si vas a salir a trabajar y no volver a casa. He vivido en Caracas pero como jugador nunca trabajé allí, sino en una ciudad cercana, porque me daba la oportunidad de respirar. La capital es un caos. Y ahora es peor. Cuando vivía ahí, no estaba tan mal, pero ahora ya no se puede vivir allí”, expresó.
Asimismo, indicó que se encuentra preocupado por su familia que vive en Caracas: “Hablo con ellos todos los días, para saber si están bien. Estoy siempre mirando las noticias en Twitter, esperando a ver si ha pasado algo”.
Durante una entrevista ofrecida a The Guardian, aseguró que nunca mezcla a su familia con su trabajo por temor a que les pase algo.
“Muy poca gente sabe quiénes son. Trato, en la medida de lo posible, de que no los vean conmigo, sobre todo en Venezuela. Es difícil, es un gran sacrificio. Si estoy con ellos, es siempre en casa. Nunca salimos, y me tengo que esconder cuando entro. Trato de no llamar la atención en absoluto cuando los visito. Ellos están orgullosos de lo que hago y los ayudo como pueda, pero prefiero tenerlos vivos y hacer ese sacrificio. No quiero que nadie sepa quiénes son mis hijos y mi mujer. Hay riesgo de que los secuestren, y no quiero que corran ese peligro”, dijo.
Sobre la situación en la FVF, Rondón manifestó que se mantiene firme en su posición, “la directiva debería renunciar”.
“Las personas que dirigen nuestro fútbol han hecho daño de todas las formas posibles. El fútbol debería ser una de las cosas más hermosas de nuestro país, pero hay temas que no se han manejado bien por parte de la federación. Uno de sus representantes está detenido en los Estados Unidos enfrentando cargos de corrupción. Tiene que haber un cambio”, aseveró.
De igual forma, resaltó que aunque no tiene poder sí puede transmitir un mensaje, “aunque llegados a este punto, los jugadores no podemos cambiar la federación. Tenemos una generación dorada de futbolistas; nunca hemos tenido tantos afuera, 25 ó 30, es algo histórico. Somos el motor de cambio para una federación que le ha hecho muchísimo daño a nuestro fútbol”.
SM