Rusia quiebra la hegemonía de EE. UU. en gimnasia artística tras retiro de Biles

Tras 29 años, las rusas consiguieron la medalla de oro en la rama femenina luego de desbancar a las norteamericanas. La excelencia rusa y el sorpresivo retiro de Simone Biles fueron un combo letal. Entretanto, la judoca Clarisse Agbegnenou conquistó la categoría -63 kgs y se transformó en campeona olímpica, el último título que le faltaba a su exitosa carrera; el brasileño Ítalo Ferreira logró el oro en surf y Naomi Osaka quedó eliminada en tenis.

La cita multidisciplinar no detiene su marcha en Japón, donde los mejores deportistas de todas las disciplinas se reúnen. Hoy, los Juegos Olímpicos volvieron a dejar una jornada histórica con mucha tela para cortar.

A las alarmas encendidas debido a la amenaza constante del Covid-19 y al agregado de las altas temperaturas en Asia, se sumó el tifón Nepartak, que obligó a reestructurar el calendario y ataca la planificación.

Estas son las noticias más destacadas de los Olímpicos de Tokio 2020 del 27 de julio:

Rusia se impone en gimnasia artística, rompe el reinado de EE. UU. y es oro 29 años después

El equipo conformado por Angelina Melnikova, Vladislava Urazova, Liliia Akhaimova y Viktoriia Listunova batió al conjunto norteamericano y cortó su dominio en la disciplina. Con este triunfo, además, terminaron con 29 años sin subirse a lo más alto en la categoría por equipos siendo Barcelona 1992 –cuando compitieron como el equipo unificado- la última vez. En aquella oportunidad, también ganaron en la rama masculina.

El alto rendimiento en la clasificación auguraba una complicación importante para Estados Unidos en su tarea de mantener su supremacía y hacerse con la medalla dorada. Sin embargo, el retiro de Simone Biles en la jornada añadió un peso difícil de sostener. Con 169.528 puntos las rusas pudieron imponerse a los 166.096 de las americanas, que se conformaron con la presea de plata. El bronce fue para Gran Bretaña y sus 164.096 unidades.

Tras el poderío de Rumania, la irrupción de China en Beijing 2008 y el control estadounidense en 2012 y 2016, las rusas concretaron su sueño de convertirse en campeonas olímpicas.

El punto clave de la jornada fue el retiro de Simone Biles, estrella absoluta de las norteamericanas y una de las figuras de esta edición de los Juegos Olímpicos, quien se retiró luego de una imperfecta demostración en los ejercicios de salto.

El emblema del equipo estadounidense salió a escena última para remontar el puntaje del Comité Olímpico Ruso y había anunciado que realizaría una doble pirueta y media. Empero, sólo hizo una y media, y obtuvo una calificación de 13,766, una cifra muy lejana a lo que suele promediar.

Con la victoria rusa en la primera rotación, instantes después Biles se retiró del recinto junto al médico y una confirmación de su ausencia para finiquitar la jornada de hoy en las barras asimétricas. Su reemplazo fue la joven Jordan Chiles.

Sin su mejor atleta, el equipo estadounidense (que no perdía una competición por equipos desde hace una década) quedó con menos argumentos para disputarle el oro a Rusia, aunque le alcanzó para subirse al segundo escalón en el podio.

Finalmente, el objetivo con el que Biles arribó a Japón quedó descartado rápidamente: hacerse con las seis medallas doradas que da la disciplina. Con la plateada en la categoría por equipos, ahora habrá que aguardar por su presencia en los próximos días.

La Federación de Gimnasia de Estados Unidos informó mediante un comunicado que Simone “será evaluada diariamente para determinar la autorización médica para futuras competiciones”, poniendo un signo de interrogación en las actividades de las jornadas venideras.

Biles: «Tengo que centrarme en mi salud mental»

La estrella olímpica dio la nota de la jornada al abandonar la definición de gimnasia artística por equipos de un momento a otro. En primera instancia se informó que la aquejaba una lesión en un tobillo. Sin embargo, luego de la victoria de Rusia, la estadounidense habló en conferencia de prensa y manifestó que su decisión se debió a problemas de salud mental. “Desde que entro a escena, estoy yo sola tratando con los demonios en mi cabeza”, describió.

«Después de la actuación que hice, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que está más presente en el deporte ahora mismo», contó sobre su actuación en salto, la cual tuvo imperfecciones y estuvo por debajo de las expectativas y el nivel que suele demostrar.

Además, Biles sentenció que no quería “salir allí, hacer algo estúpido” y retirarse lesionada. “Son los Juegos Olímpicos, no queremos que nos saquen de allí en camilla», continuó. También valoró que distintos atletas se hayan referido a las problemáticas de salud mental la ayudó a tomar la decisión.

Sobre la presión que arrastra dijo que no son “solo atletas”, sino “personas al fin y al cabo”. “Hubo un día donde todo el mundo te tuiteaba y sentías la presión del mundo”, describió. Y cerró confesando que ya no “confía tanto” en sí misma.

Este lunes la gimnasta había hecho un post en su cuenta de Instagram sobre este asunto. En el mismo decía: “No fue un día fácil ni mi mejor día, pero lo superé. Realmente siento que tengo el peso del mundo sobre mis hombros a veces». Y lo terminó detallando que “a veces es difícil” soportarlo y agradeciendo a su familia por el apoyo.

Clarisse Agbegnenou cumplió su anhelo y se coronó campeona olímpica

La judoca consiguió sacarse la espina que le quedó clavada desde la edición anterior de los Juegos Olímpicos, donde saboreó la gloria, pero terminó con un trago amargo al caer en la final de judo y colgándose la plata.

Ahora, la luchadora cinco veces campeona del mundo y que cosechó numerosos títulos en Europa, puede agregar “campeona olímpica” a su exitoso palmarés. Tina Trstenjak, de Eslovenia, fue su verdugo en Río de Janeiro hace cinco años y volvió a ser su adversaria en Tokio 2020. Allí, Agbegnenou logró cerrar el círculo y obtener el oro en la categoría de -63 kg a través de un waz-ari.

Luego de la contienda las judocas se fundieron en un emotivo abrazo que simboliza el cambio de mando en la disciplina. “Es increíble, ella (haciendo referencia a Trstenjak) es una judoca increíble”, manifestó la francesa en declaraciones con France TV.

“Tenía la misión de conseguir esta medalla de oro, no fue fácil, ni siquiera tengo las palabras”, confesó. También dijo que “no podría haber pedido algo mejor” al tomar su “venganza” cinco años después. “Estoy feliz de recuperar esta medalla”, cerró.

Tras dominar la categoría con puño de hierro durante años, Agbegnenou se colgó la presea dorada, la segunda para la delegación de Francia tras el de Romain Cannone en esgrima. Además, es la cuarta en la disciplina, de las cuales tres son en la rama femenina luego de la plata de Amondine Bouchard y Sarah-Léonie Cysique. La restante es de Luka Mkheidze.

Agbegnenou se suma al panteón de judocas que conquistaron los tres títulos principales: Juegos Olímpicos, Mundial, Campeonato Europeo. Sólo seis lo hicieron antes, siendo Thierry Rey en 1983, Cécile Noway y Cathy Fleury en 1992, David Douillet (1996), Teddy Riner y Lucie Décosse (2012). Lo ha ganado todo.

Rafael Alba Castillo gana la primera medalla de Cuba en Tokio

El taekwondista inauguró el conteo de preseas para el país centroamericano al adjudicarse el bronce en la categoría de más de 80 kilos. El bicampeón mundial derrotó al chino Sun Hongyi por 5-4 en el recinto de Makuhari Messe de Chiba, al este de la capital.

Alba Castillo, campeón de los Juegos Panamericanos de 2019 y ganador de los Mundiales de 2013 y 2019, fue derrotado por el macedonio Dejan Georgievski (8-11) en la instancia previa. En la repesca, se insertó nuevamente en el cuadro al superar al marfileño Seydou Gbane por 8-2.

“No es la medalla de oro que el pueblo esperaba de mí, pero estoy muy contento con este bronce. Al final la vida me premió con esta oportunidad”, manifestó el cubano en la ronda de prensa posterior. Fue su segunda actuación en una cita multidisciplinar tras estar presente en Río 2016.

Bermudas imitó a Filipinas y consiguió su primer oro; mientras que Turkmenistán debutó en medallas

Flora Duffy se consagró campeona olímpica en triatlón y conquistó una presea dorada por primera vez en la historia del país centroamericano. Con un tiempo de 1:55:36 cruzó la meta un minuto antes que la británica Georgia Taylor-Brown y dos que la estadounidense Katie Zaferes, quienes completaron el podio.

Así, el país de apenas 64.000 habitantes consiguió un título en los Juegos Olímpicos, algo inédito. Se sumó al fenómeno que inició el lunes Filipinas al obtener su primer oro gracias a Hidilyn Díaz que se impuso en halterofilia en la categoría -55 kilos. Allí, levantó 224 kg, uno más que la china Liao Qiuyun.

Por último, Turkmenistán debutó en un medallero desde que es un país independiente. Tuvieron que pasar ocho citas olímpicas para lograr la primera presea. El honor lo tuvo Polina Guryeva al terminar segunda en la final de levantamiento de pesas en la categoría -59 kilos. Levantó 217 y quedó a 19 de la taiwanesa Kuo Hsing-Chun.

El brasileño Italo Ferreira es el primer ganador dorado de surf en una final condicionada por el tifón

El sudamericano estrenó el medallero en la categoría que hace su debut en estos Juegos Olímpicos. En las agitadas aguas de Tsurigasaki, el nacido en Bahía Formosa se coronó al domar olas de casi tres metros generadas por el paso del tifón Nepartak por las costas de Japón, que acarrearon vientos de casi 30 kilómetros por hora.

El N°2 del ranking World Surf League y actual campeón mundial redondeó una puntuación de 15,14 puntos ante los 6,60 del japonés Kanoa Igarashi, quien brilló en las rondas previas y eliminó al brasileño Gabriel Medina, número uno del mundo en la especialidad. El bronce se lo quedó el australiano Owen Wright, que cayó con Ferreira en semifinales, pero superó a Medina en la contienda por el tercer lugar.

Ferreira le entregó a Brasil su primera presea de oro en esta edición, pero no sin antes agregarle suspenso: en una arriesgada maniobra donde quiso montar una ola de tres metros, el surfer cayó de su tabla, la cual quedó partida en dos. “Fue un momento duro, pero sabía que quedaban un montón de oportunidades, así que sólo traté de resetear mi mente”, manifestó a la prensa tras la victoria.

En la rama femenina, la estadounidense Carissa Moore conquistó la primera medalla dorada de la disciplina en el calendario olímpico al batir en la final a la sudafricana Bianca Buitendag. El bronce quedó para la japonesa Amuro Tsuzuki.

Naomi Osaka sufrió una triste derrota y culminó su sueño olímpico

La número dos del mundo, que encendió el pebetero en la jornada inaugural y donde los locales depositaban sus esperanzas de conseguir la primera medalla dorada en tenis, padeció un duro traspié en la tercera ronda del singles femenino y le puso fin a su travesía.

La verduga fue la checa Marketa Vondrousova que se impuso con un claro 6-1 y 6-4 en sólo 70 minutos de juego en el Ariake Tennis Park. Osaka no tuvo una jornada positiva, cometió más de 30 errores no forzados y se despidió antes de lo esperado.

La tenista japonesa no llegó en su mejor estado de forma para la cita olímpica. Regresó a la acción luego de dos meses ausente luego de abandonar Roland Garros antes de la segunda ronda alegando problemas de salud.

Con este panorama, el cuadro femenino se quedó sin sus tres máximas favoritas que ni siquiera lograron entrar en los cuartos de final. La líder del ranking mundial, la australiana Ashleigh Barty cayó en primera ronda ante la española Sara Sorribes; mientras que la Bielorrusia Aryna Sabalenka también quedó en el camino.

El sendero hacia el oro está desierto debido a la eliminación de otras potenciales candidatas como la polaca Iga Swiatek y la checa Petra Kvitova. La única latina que se mantenía en competencia, la argentina Nadia Podoroska, fue superada por la española Paula Badosa.

Con información de AP, AFP, EFE y Reuters

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