Gol agónico de Iñaki William ya en tiempo de descuento en la segunda parte, le dió el triunfo al equipo vasco.
Un gol en el tiempo de descuento de Iñaki Williams le otorgó la victoria y el pase al Athletic Club sobre un Barcelona que adoleció de su poco acierto de cara a puerta. Aunque el dominio fue azulgrana, el peligro lo llevaba más un conjunto bilbaíno que supo aprovechar en los instantes finales.
Granada, Mirandés, Real Sociedad… y Athletic. Rubiales quería una nueva Copa en la que tuvieran más protagonismo otros equipos y no le ha podido salir mejor. Quería sorpresas pues las ha tenido. Valencia, Barcelona, Real Madrid y Villarreal cayeron ante tres Primeras que ni están en puestos europeos y ante un recién ascendido de Segunda. Dos de ellos estarán en la Supercopa de Arabia.
El duelo entre los reyes de la Copa se quedó en casa. San Mamés, recuperando el impresionante ambiente copero del estadio antiguo y con récord de asistencia, llevó en volandas a un Athletic que fue inferior durante todo el partido pero que está en las semifinales adelantando en unos días el San Valentín más feliz de ese matrimonio tan avenido que forman el equipo rojiblanco con su afición. El Barcelona no jugó mal, jugó muy bien de hecho, pero sigue sumido en una etapa de desamor que sólo puede acabar en un divorcio allá por verano. En enero dejó escapar un título y a su técnico de las dos últimas temporadas y en febrero se le va otro. Y en ambas derrotas dejó muy buena imagen.
El Athletic ama la Copa. Es el título que pueden tener más alcance y lo dan todo en cada partido. Llegaba a este choque después de verse eliminado por dos veces. En Elche se vio con dos penaltis en contra en la tanda final y en Tenerife estaba eliminado a falta de dos minutos para el final de la prórroga. Estas dos situaciones le hicieron más fuerte y al calor de su público acabaron con su gran verdugo en este torneo durante los últimos años -tres finales incluidas-. Estuvo agazapado todo el partido, aguantando, y esperó su oportunidad para vengarse. Y la venganza hizo daño porque fue en el último minuto de partido cuando no hay capacidad de reacción. Un centro de Ibai lo peinó lo suficiente Williams para que no llegara Ter Stegen. 1-0, como en Liga, y también en el tiempo de añadido.
Sorprendió la ausencia de Griezmann de inicio dejando paso a Sergi Roberto en su lugar en la punta de ataque. El ambiente de la grada presagiaba una salida en tromba del Athletic, pero no fue así. Se posicionó mejor de inicio un Barcelona que no mostraba síntomas de haber vivido unos días previos con tensiones internas. Con Messi a los mandos en los primeros ocho minutos Ansu Fati tuvo dos buenas ocasiones de gol, sobre todo la segunda que sacó Unai Núñez cuando el balón se colaba. El Athletic presionó fuerte arriba la salida de balón del Barça y sólo tuvo opciones gracias a alguna imprecisión de Ter Stegen en el pase. Al margen de un gol anulado a Williams por claro fuera de juego no corrió peligro la portería azulgrana hasta el descanso. Mucho control del Barça ante la defensa de cinco de los locales y cuatro amarillas para los de Setién, técnico incluido, propiciadas por la tensión del choque. Curiosa la de Messi por una entrada por detrás a Raúl García -lo que es el fútbol-. Los rojiblancos no quisieron arriesgar en ataque esperando una ocasión mientras no se moviera el marcador. Acostumbrados a pasar tras prórrogas pensarían que quedaba mucho partido por delante.
La segunda mitad mantuvo el guión. Mandaba el Barça y el Athletic esperaba. Salió Griezmann por Ansu Fati, que no lo estaba haciendo mal. Un gran pase de Messi rompiendo las líneas del Athletic dejó a De Jong solo, pero el holandés buscó más la expulsión de Unai Simón que marcar y se dejó caer. Unos minutos después Unai Simón perdió un balón ya blocado y Rakitic tuvo muy cerca el 0-1. De Jong pidió penalti tras un empujón de Capa y el Athletic pasaba sus peores minutos porque el Barça rozaba el gol. El dominio visitante lo rompió Williams con un buen disparo que acabó en córner. Pero fue un espejismo porque un minuto después Griezmann tuvo la mejor ocasión del partido tras un pase de Sergi Roberto pero su remate lo salvó Unai Simón por bajo. A falta de 10 minutos ambos equipos movieron ficha por diferente motivo: el Athletic buscó gol con la salida de Aduriz y el Barça se vio obligado a retirar a Piqué, lesionado por Umtiti. A falta de tres minutos Messi tuvo el partido pero Unai Simón lo evitó con el pie. Tras un mal remate de Williams parecía llegarse a la prórroga pero en el último instante llegó el centro de Ibai y el gol de Williams para llevar a La Catedral al éxtasis. El Athletic está en semifinales.