El hijo de Schumacher, Mick fue quien a sus 14 años de edad se encontraba junto a su padre en el momento en que se accidentó en un centro de esquí en los alpes franceses. Fue él quien observó todo y quien fue primero a su rescate.
Los amigos de Mike cuentan que él sufre mucho, que sufre demasiado y revelaron que “a veces le cuesta” lidiar con las heridas de su padre. El joven nunca habló respecto a la situación del campeón. Jamás pronunció una palabra sobre aquel trágico 29 de diciembre de 2013 cuando estaban juntos en el centro de esquí Méribel.
Nicklas Nielsen su gran amigo, lo conoce muy bien sabe todo acerca del hermetismo con que el hijo del campeón lleva adelante el accidente y la postración del astro. “Mick no dice que esté triste por su padre. Solo dijo que a veces es difícil”, señaló en una entrevista a BT.
Mick está a punto de seguir los pasos de su padre y su ingreso en la Fórmula 1 y para protegerlo primero fue presentado con el apellido de su madre, Betsch. Y fue Gerhard Berger quien lo asesoró y aún hoy lo aconseja. incluso su familia ha prohibido que se le pregunte sobre el accidente o sobre la salud de Michael.