El escenario del encuentro era de control donostiarra ante un Real Madrid al que le costaba Dios y ayuda salir de su campo. Sin embargo, el gol local no llegó y los blancos, a la primera que tuvieron, marcaron. Fue en el minuto 19 cuando Bellingham envió un balón largo a Endrick que controló perfectamente y se plantó a Remiro para batirlo con un disparo con el exterior del pie izquierdo
El Real Madrid dio primero en las semifinales de la Copa del Rey. Los blancos ganaron a la Real Sociedad gracias a un gol de Endrick y se acercan a la final de Copa, aunque aún falta la vuelta en el Bernabéu, el próximo 2 de abril. La mala noticia para el Real fue la lesión de Ceballos que dejó el campo en los minutos finales y, tal y como se marchó el jugador, parece que no tiene buena pinta.
Se esperaban rotaciones de Ancelotti para el duelo de Anoeta, pero ni mucho menos la revolución que hizo en el once. Sin Courtois, Mbappé y Valverde, que se quedaron en Madrid, el italiano decidió apostar por Asencio en el lateral derecho y darle a Arda Güler y Endrick la oportunidad que tanta gente le reclamaba. Era un Real Madrid poco reconocible ante una Real Sociedad en la que Imanol sorprendió con Sucic.
Con un Anoeta a reventar y empujando a los suyos, el equipo vasco salió a por todas, presionando la salida de balón de un Real Madrid en el que Camavinga perdía muchos balones. La Real apretaba y ponía a prueba a Lunin, mientras que los blancos aguantaban atrás y buscaban salir a la contra.
El escenario del encuentro era de control donostiarra ante un Real Madrid al que le costaba Dios y ayuda salir de su campo. Sin embargo, el gol local no llegó y los blancos, a la primera que tuvieron, marcaron. Fue en el minuto 19 cuando Bellingham envió un balón largo a Endrick que controló perfectamente y se plantó a Remiro para batirlo con un disparo con el exterior del pie izquierdo, reportó Mundo Deportivo.
El Real Madrid castigó con ese 0-1 a la falta de acierto vasca ante Lunin y un despiste defensivo. El encuentro no cambió en su escenario, la Real seguía mandando, pero sí que varió porque el Real Madrid mandaba. El equipo vasco ya no se iba tan alegramente al ataque, consciente de que otro despiste defensivo podría alejarlo un poco más de la final de Copa.
Cada uno con su estilo, los dos equipos estuvieron muy cerca del gol en varias ocasiones. Así se llegó a los minutos finales donde Sánchez Martínez paró el partido para activar el protocolo antirracismo y pedir que sonara por megafonía que cesaran los cánticos racistas, xenófobos e intolerantes. Unos cánticos destinados a Asencio y que Vinicius, como capitán del Real, avisó al colegiado de esos cánticos de “Asencio muérete”. Así, acabó el primer tiempo que se lo llevó el Real Madrid en el marcador, no en el juego.
La segunda parte comenzó con Ancelotti quitando a Asencio y poniendo Lucas para solucionar los problemas defensivos en el lateral derecho. Aunque lo mejor del arranque del segundo acto fueron dos acciones seguidas de la Real Sociedad y un balón al larguero de Endrick.
Todo eso en los cinco primeros minutos de un segundo acto en el que el Madrid parecía más cómodo ante una Real en la que se comenzaba a notar el desgaste físico. Imanol refrescó al equipo con un par de cambios para buscar el empate, que tuvo Oyarzabal, pero falló un mano a mano con un Lunin muy seguro durante todo el partido.
Ancelotti sorprendió con el once y también a la hora de quitar a Endrick para dar entrada a Alaba. Tchouaméni pasó al centro del campo, lo que supuso que Bellingham adelantara su posición para jugar arriba con Vinicius. Y fue el inglés el que estuvo a punto de marcar en un par de ocasiones, pero lo evitó Remiro.
La Real intentó hasta el final lograr el empate ante una Madrid que acabó con 10 por la lesión de Ceballos. Fue la nota negra para el Real en una noche en la que se llevó el triunfo de Anoeta y está más cerca de la final de Copa.