El Real Madrid empató a cero goles con el Betis, partido complicado para los merengues en su camino por la disputa del campeonato de liga con el Atlético que juega mañana en Bilbao contra el Athletic Club.
El Real Madrid volvió a tropezar y cedió su segundo empate en los tres últimos encuentros, un saldo imposible para pelear por el título. Zidane prometió pelear hasta el final, pero el equipo da la sensación de que no le va a dar para tanto en Liga. Las energías están justísimas. El Betis, un hueso para el Madrid en los últimos años, aprovechó las debilidades locales, generó más de un problema por medio de Lainez y se llevó un punto muy merecido.
El tercer partido en seis días produjo sensación de hastío en el Real Madrid. A pesar de recuperar a elementos fundamentales como Carvajal o Varane, el equipo blanco buscó un ritmo cómodo para negociar el duelo contra el Betis, un adversario menos peleón y más jugón, por ejemplo, que el Getafe. Los verdiblancos, con Guardado y Guido como pivotes y Canales liberado, mandaron de inicio con relativa comodidad, aunque sin generar peligro.
En eso sí ha mejorado el Madrid, y es determinante en su momento actual. Es un equipo sólido, que concede poco, y desde ahí gestiona los partidos. Hay que subrayar a Nacho que, tras sobresalir como central, se adaptó al costado izquierdo. Nunca se queja, y siempre cumple. Aunque tenga enfrente a dos rivales de cuidado, uno eléctrico y otro potente, como Lainez y Emerson.
Mediado el primer acto, Casemiro y Benzema pisaron el acelerador. El brasileño subió la presión sobre Guido y provocó algún error en salida que colocó al Madrid en ventaja. El francés cayó a los costados para complicar a los centrales béticos, y desde allí generó un par de acciones consecutivas. En una, Rodrygo estrelló su remate en la defensa. En la siguiente, Karim buscó el tiro seco al costado y Bravo se estiró con eficacia. Buena parada. Fue lo mejor de todo un primer tiempo discretísimo.
No hubo cambios en el descanso. A Pellegrini le iba bien el empate, y Zidane tampoco vio motivos para cambiar el plan inicial. Asensio y Rodrygo cambiaron bandas para buscar la sorpresa. Sin estar brillantes, ambos lo intentaron a distancia. Marco, con una diagonal que acabó en disparo lejano, bien blocado por Bravo. El brasileño, con un centro chut desde la derecha que se estrelló en el larguero. Al Madrid le faltaba juego, especialmente por el sector de Modric, muy justo de fuerzas. Esa falta de mando abría opciones a un Betis que también pudo adelantarse si Guido, después de irse con potencia de Varane y Militao, hubiera rematado a un costado en lugar de entregar a las manos. Inocente. Tanto como Borja Iglesias, en una contra clarísima. Lainez explotó la subida de Nacho, metió sobre Canales y el cántabro dejó al Panda solo ante Courtois. El belga sacó el mano a mano, milagroso.
Tanta exposición a las contras hizo reaccionar a Zidane. Metió carrileros, Marcelo y Odriozola, y aligeró la tarea de los volantes. En el bando bético, ya con Ruibal por Joaquín, Lainez generó peligro hasta la sustitución. Lo intentó todo el Madrid, incluso con Hazard y Blanco en el césped. Tuvo un par de buenas opciones Vinícius, especialmente una escapada en carrera, pero volvió a resolver atropellado. En esas escapadas murieron las opciones del Madrid de pelear por LaLiga. Sin gol y sin fuerzas, es imposible aspirar al título.