El Real Madrid ha ganado un intenso partido ante el Rayo Vallecano 0-1 con gol de su capitán Karim Benzema en linda jugada de pared con asistencia de Vinicius Jr.
1⃣9⃣ GOLES.
✨ ¡@Benzema suma y sigue como máximo goleador de #LaLigaSantander! #RayoRealMadrid pic.twitter.com/IZjE93tuMh
— LALIGA (@LaLiga) February 26, 2022
Este triunfo es de los que valen Ligas a final de temporada. El Rayo apretó, se defendió y mordió, pero decidió la calidad de Karim en una gran combinación con Vinicius.
El Madrid conquistó una victoria de mérito con los argumentos que fortalecen el liderato: un portero decisivo y un delantero extraordinario. No necesitan intervenir mucho, tampoco necesita armar demasiado fútbol el Madrid, pero acuden al rescate cuando más se necesita. Tres minutos transcurrieron entre los dos paradones de Courtois y la diana de Benzema, en colaboración con Vinicius, para dejar sin puntos a un Rayo meritorio. Generó mucho, al menos para no salir derrotado. Pero en las áreas mandó el Madrid, y ahí es donde se deciden los partidos y los títulos.
Fue un partido vibrante, como casi todos los que se disputan este año en Vallecas. Un estadio especial. Por sus gradas pegadas, con el portero a tiro de salivazo. Por el aliento de un barrio trabajador y humilde, su Rayo se entregó al duelo contra el líder como si la mala racha de 2022 no existiera, como si no hubiera un cara o cruz histórico de Copa a la vuelta de la esquina. El equipo de Iraola recuperó la versión que hizo inconquistable su estadio presionando en campo contrario, tapando las salidas y encimando a Casemiro, desde el arranque el sector más débil del Madrid.
El caso es que no empezó mal el partido para los blancos. Antes del minuto, Carvajal filtró un pase bajo las piernas de Álvaro para dejar a Asensio mano a mano con Zidane. Luca se hizo grande y desvió el remate con intuición, la misma herramienta para atajar cuatro minutos después otro disparo de Asensio, solo, desde la frontal, habilitado por Benzema. No aprovechó el Madrid su buena presentación, y eso permitió crecer al Rayo.
A pesar de un césped infame en el sector de los banquillos, el Rayo salió tocando para alcanzar posiciones de centro. Tuvo dos cabezazos Sergi Guardiola, uno detenido por Courtois y el otro cerca de la escuadra, fuera. En el intercambio de golpes, Asensio recibió en el área, se giró y buscó el palo más alejado con efecto. Iba dentro. Lo evitó Luca Zidane con una parada extraordinaria.
El esfuerzo de los medios locales anuló a Kroos y exigió a Casemiro, que tiene una variedad de recursos importante. Al borde del descanso recibió un centro desde la izquierda, acudió al remate con Catena y remachó a la escuadra. Díaz de Mera, artífice de que el partido se desbocara por su buen criterio de pitar poco, concedió primero el tanto, pero el VAR detuvo la imagen donde Casemiro ocupaba posición ilegal. Por las dudas, parecía después falta y para acabar, mano. Un hat-trick que hacía imposible la concesión del tanto.
Tras la pausa, el Rayo subió un punto de intensidad para obligar al Madrid a correr hacia atrás. Crecieron Militao y Carvajal, que deshizo dos contras dañinas de Trejo y Bebé. Courtois se cambió de guantes a tiempo para intervenir a un cabezazo de Mario Suárez que era un trueno, tras un córner botado por Trejo. Cortada la comunicación con Asensio, sólo Modric ofrecía salida al juego del Madrid. El mal partido de Casemiro acabó tras un mal control que buscó Óscar Valentín y encontró un planchazo al tobillo del brasileño. Castigó Díaz de Mera con amarilla, pero el pivote franjirrojo se tuvo que retirar lesionado. También se marchó Casemiro por orden de Ancelotti, que temió quedarse con diez. Entró Valverde para refrescar la medular y desplazó a Kroos al centro. Un pase del Pajarito acabó en remate de Modric al palo, anulado por fuera de juego, que lo era. Fue el primer tiro del Madrid en todo el segundo tiempo, minuto 73, y no fue válido.
Iraola renovó también el ataque con Isi y Falcao, y a punto estuvo de obtener premio. Un centro desde la derecha cayó a Trejo que dejó el balón muerto. Salió Courtois y la portería desapareció del paisaje rayista. Paró primero la del argentino, y después, con muelles en las piernas, acudió al lateral para taponar el disparo de Álvaro. Metió Ancelotti a Rodrygo y aunque se esperaba que el relevado fuera Vinicius, se marchó Asensio. Pleno de acierto. Controló Benzema en el área, metió sobre el desmarque de Vini y el brasileño le devolvió el balón de gol. 0-1. Un triunfo de portero y delantero.