Un resbalón, un toque doble, un penal fallado.
Así, el Atlético de Madrid tuvo que soportar otra dolorosa derrota en la Liga de Campeones ante su rival de ciudad, el Real Madrid.
El argentino Julián Álvarez se resbaló y tocó el balón dos veces al ejecutar su penal en la tanda de penales contra el Madrid el miércoles, lo que llevó a que el gol fuera anulado después de que la revisión de video confirmó la infracción.
Este gol hubiera empatado la tanda de penales 2-2, pero el Madrid finalmente se adelantó 3-1 y ganó por un marcador final de 4-2 para avanzar a cuartos de final y mantener vivas sus esperanzas de ganar la Liga de Campeones en años consecutivos.
“Sentí que Julián había tocado el balón dos veces y se lo dije al árbitro”, comentó el portero del Madrid, Thibaut Courtois. “Es un poco de mala suerte”.
El entrenador del Atlético, Diego Simeone, dijo que no vio un toque doble del internacional argentino en las repeticiones, pero “Julián parece que toca la pelota cuando tira y si el árbitro lo ve de esa manera será así”.
Conor Gallagher anotó menos de 30 segundos después de iniciado el partido para darle al Atlético la ventaja 1-0 tras el tiempo reglamentario y la prórroga, dejando el marcador 2-2 en el global. La semana pasada el Madrid ganó el primer partido 2-1 en el Estadio Santiago Bernabéu.
Para el Atlético, que nunca ha ganado la máxima competición de clubes europeos, significó otro doloroso revés ante el Madrid —el quinto consecutivo frente al rival de la ciudad.
El Atlético ha perdido dos finales de la Liga de Campeones ante el Madrid —en 2014 y 2016— y fue eliminado las otras dos veces que enfrentó a su rival de ciudad en las rondas de eliminación directa —en los cuartos de final de 2015 y en las semifinales de 2017.
“Duele, por supuesto,” dijo el portero del Atlético, Jan Oblak. “Hemos hecho un gran partido pero ha faltado un poquito de suerte, duele mucho… estamos decepcionados por la derrota”.