Según las fuentes, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le dijo a Daniel Angelici que si Boca NO juega, sería descalificado.
Luego de un ataque terrorista sufrido por los integrantes de Boca Juniors, incluso herido y sin poder jugar el capitán de Boca Pablo Pérez, CONMEBOL presiona para jugar el partido a las 19:15 horas de Buenos Aires.
Al parecer no le importa a las autoridades de la FIFA y CONMEBOL la integridad física de los jugadores, lo que causa indignación en los vestuarios.
Cuando el micro con el plantel de Boca llegó al Monumental le arrojaron piedras que rompieron los vidrios del colectivo. La policía tiró gases lacrimógenos que terminaron afectando a los jugadores del Xeneize. Además hubo incidentes con hinchas de River que derribaron barreras para ingresar al estadio. Conmebol decidió retrasar el inicio del encuentro para las 18.00, primero, y luego aplazarlo hasta las 19.15.
«Tiraron gas pimienta», esgrimió el delantero Darío Benedetto con la cara roja y una clara muestra de enojo, en el instante que se metió en el vestuario. A su vez, el volante Pablo Pérez y el defensor Carlos Izquierdoz coincidieron en que les tiraron «de todo» al micro. Luego de la declaración a los medios, Pérez le pegó a la puerta del vestuario en una clara muestra de enojo.
Entre tanto, el entrenador Guillermo Barros Schelotto ingresó con tos y no consiguió declarar ante las consultas de los medios presentes. Por su parte, uno de los vicepresidentes de Boca, Horacio Paolini, acusó a la policía de «liberar la zona» y apuntó contra el «fracaso» del operativo en la zona cercana al estadio.
A efectos de cumplir con el cronograma de la final, el partido empezará a las 19:15 horas.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) November 24, 2018
Al parecer los médicos de CONMEBOL no pudieron constatar el estado físico de los jugadores de Boca.
Ahora bien si un ataque terrorista no es suficiente razón para suspender un partido, es lamentable el mensaje que tanto la FIFA, como CONMEBOL envía con estas presiones para que se dispute el juego sin importar los impactos sicológicos y físicos a los jugadores de Boca Juniors.
Obligan al jugador Pablo Pérez a regresar de la clínica Otamendi para que sea revisado por los médicos de CONMEBOL, insólito que las víctimas de un ataque deban justificar su ausencia en un partido de fútbol, nunca el interés económico debe estar por encima de la salvaguarda de la vida.