Los meros machos mexicanos están un poco confundidos…
En la noche de este domingo se llevó a cabo la final de la Liga MX de fútbol mexicano entre Pumas y Tigres y, como suele suceder en este tipo de eventos, la deportividad cobró colores pop. Al final de la ronda de penales, el portero del equipo de Nuevo León fue hacia Israel Jiménez para celebrar que había anotado el penal con el que ganaron el campeonato y…¡Se besaron en la boca!.
El jugador Israel Jiménez fue el encargado de disparar el cuarto gol para Tigres, que significó el cuarto título para su equipo, ocasionando, obviamente, la alegría y furor de los jugadores, especialmente del arquero Nahuel Guzmán, quien se acercó y no dudó en darle un beso en los labios.
El hecho, como era de esperarse, se volvió viral en redes sociales y hubo comentarios, tanto positivos como de burla, señalando que Tigres no ganó, sino “el amor”.
SN