El Mirandés lo volvió a hacer. Otro batacazo. Otra machada. Otro Primera que besa la lona en Anduva. Ahora le tocó al Villarreal hincar la rodilla sobre el césped del Municipal de Miranda. La Copa de los modestos es la Copa del Mirandés.
Este humilde club burgalés tiene un idilio de amor con el ‘torneo del K.O. Es casi un fijo dando sorpresas. Los de Iraola se han ganado estar en el sorteo de semifinales, haciendo de Anduva un fortín del que casi nadie sale ‘vivo’. Ante el ‘submarino’ le costó, sufrió y supo resistir ante un equipo de superior categoría que atravesaba un gran momento de forma pero que vivió un bofetón de realidad en tierras burgalesas.
Matheus se vistió de Pablo Infante, liderando desde la punta de ataque al Mirandés, para que los rojillos vuelvan, cono en 2012, a la antesala de la gran final de la Copa del Rey. El delantero brasileño aprovechó a los 17 minutos un error gravísimo de Sofian Chackla (que debutó como amarillo con una actuación horrible) para marcar el 1-0 y que la grada de Anduva se viniese abajo.
El Villarreal dominaba la pelota pero el Mirandés hacía mucho daño con picotazos aislados. El ‘submarino’ estaba helado, como la noche en Miranda de Ebro. Ontiveros estaba siendo el más intenso en los castellonenses y de sus botas llegó el empate. Una falta directa ‘a lo CR7’ dejó plantado a Limones, que sólo pudo seguir la pelota con la mirada hasta las redes.
Sacaba la cabeza el ‘submarino’, pero sus propios errores seguirían condenándole. Ahora falló Quintillà, haciendo una mando dentro del área que no vio De Burgos Bengoetxea pero que sí revisó el VAR. Penalti que anotaba Merquelanz… y a la caseta. Descanso.
Calleja no lo dudó y quitó rápido a Chackla, que no estaba dando el nivel. Pero el Villarreal no mejoró. Siguió fallando de forma estrepitosa. Sin buena circulació0n de balón, mal arriba y mal en defensa. Aseadiaba la portería de Limones, con más corazón que cabeza, y se encontró con un penalti por una mano clarísima de Odei. Puso Cazorla la pelota en el punto fatídico y silenció Anduva con el 2-2.
Poco duraría el silencio en el feudo burgalés. Dos minutos, para ser exactos. La defensa amarilla volvió a fallar a balón parado y Odei, que había cometido penalti se resarcía haciendo el 3-2. Rematando solo dentro del área. Increíble. Un desastre el equipo de Calleja.
Desde aquí al final, el Villarreal se volcó arriba y el Mirandés salía con peligro a la contra. Aguantaron bien físicamente los locales, que vuelven a demostrar que son el amante de la Copa. Es su torneo… La Copa y el Mirandés están enamorados.
Y el final del romance lo protagonizaría Antonio Sánchez haciendo el 4-2. Con el ‘submarino’ volcado, una contra letal desataba la fiesta en Anduva. Besaron la lona Celta, Sevilla… y ahora el Mirandés. Tres primeras. Que pase el siguiente.
Cuánto me alegro por el Mirandés y por su gente. Y sobretodo por @MundoMaldini que una lesión le apartó del Fútbol cuando estaba en su mejor momento. Esta victoria va por ti, Julio! pic.twitter.com/z997Rzhbpy
— Albert Domínguez (@albeeert_5) February 5, 2020