Miami deja en el camino a Boston y va contra Denver en busca del título

Jimmy Butler

Los Miami Heat derrotan a los Boston Celtics por 103-84 y se clasifican para sus séptimas Finales de la NBA, que disputarán contra los Denver Nuggets a partir de la madrugada del viernes 1° de junio.

Jimmy Butler y Caleb Martin lideraron un triunfo por aplastamiento que impide que exista una remontada desde un 0-3 en la historia de los Playoffs de la NBA

Los Miami Heat son campeones del Este, en una de las series más locas de todos los tiempos en Playoffs. La del 0-3 de inicio. La del 3-3 de los eternos Boston Celtics. Y la de un séptimo… qué sólo tuvo el color de Florida (84-103) y vale pasaporte a la final dónde esperan los Denver Nuggets de Nikola Jokic. La mejor historia de una franquicia que hace las cosas cómo se debe. El golpe a unos Celtics que desde 2008 siguen sin ganar un anillo.

Es increíble cómo los Miami Heat cambiaron, otra vez, la historia. De tenerlo hecho, a sufrir, a marcarse un séptimo cómodo. No existió tensión, fue una catarata de errores de los Boston Celtics, finalizando con 32/82 en el tiro y un terrorífico 9/42 en triples, ocho balones perdidos por Jaylen Brown y la comodidad regalada unos Heat que marcaron el paso cómo quisieron. Jimmy Butler lideró el ataque (28+7+6) y dirigió con maravilla todo el sistema de Spoelstra, Caleb Martin fue el factor x que destrozó todo en el último parcial (26+10) y pasaron como un tornado en una cancha que marcaba otrora las diferencias en los séptimos encuentros.

Séptimo para la visita

Se acumuló todo. Tatum tocado, tras una torcedura de tobillo, desde la primera jugada, Brown en una clase desastrosa de sumar perdidas de balón. Y los Heat, cómodos. De salida, Butler y Caleb Martin sacando provecho a cada defensa del bloqueo que los Celtics no leían (15-22, 12′). Una ventaja que se multiplicó tras un acelerón más que serio en los primeros minutos de segundo parcial. Liberados en el tiro, salió Duncan Robinson, también un Caleb Martin en estado de gracia y los Celtics no encontraban respuesta (25-38, 17′).

Cómodos en ataque y siempre con respuestas a las propuestas de Boston. Derrick White y Robert Williams, influyentes en las dos canastas, intentaron reaccionar con más volumen físico y algo de acierto. White puso ocho segundos y ‘TimeLord’ ajustó la defensa al máximo. Recortaron hasta ocho de diferencia (66-74, 34′). Pero volvieron a caer en sus males. En un séptimo encuentro, tras hacer lo imposible en una final de Conferencia.