El astro argentino concretó el último paso de su travesía para llegar a París: tuvo la conferencia de prensa, junto al dueño del equipo Nasser Al-Khelaïfi, donde se mostró optimista por su arribo. “Estoy con la ilusión y tengo las ganas intactas de ganar más títulos”, manifestó el flamante refuerzo de ‘Les Parisiens’. Además, admitió que necesitará un tiempo de preparación antes de saltar al campo y que su sueño es conquistar la Champions League. ¿Quiénes serán los nuevos socios de Messi? ¿Con qué liga se encontrará? ¿Cómo queda planteado el panorama del fútbol europeo tras uno de los mejores mercados de pases del siglo?
En la última semana el fútbol mundial quedó impactado por la no renovación de Lionel Messi en el FC Barcelona, su casa desde pequeño, una imagen que fue difícil de creer hasta los últimos días. Con su llegada al Paris Saint-Germain, ya quedan lejos esas horas donde los ojos estaban puestos en Cataluña.
El mejor jugador del mundo ahora está en Francia y hoy fue presentado como la nueva adquisición de un equipo que apunta a arrasar con su liga y conquistar la UEFA Champions League por primera vez.
Frente a los medios, el argentino manifestó su entusiasmo por sumarse al club parisino. “Estoy con la ilusión y las ganas intactas de ganar más títulos, por eso vengo a este club y ojalá que pueda conseguir”, manifestó Messi.
El argentino confesó que necesita hacer una preparación solo para ponerse a tono con sus nuevos compañeros antes de tener minutos oficiales. Desde el 10 de julio, en la final de la Copa América, que ‘La Pulga’ no tiene acción.
Declaró que será impensado “compartir el día a día con esta plantilla”, haciendo referencia a la nómina de calidad que conformó el Paris Saint Germain. Claro, el objetivo estará puesto en la obtención de la Champions, siendo ahora los franceses los favoritos y que deberán llevar toda la presión.
“Para ganarlo se necesita un grupo unido y fuerte, y también tener un poco de suerte. No siempre la gana el mejor”, aseguró. “Mi sueño es poder levantar la Champions otra vez”, cerró el astro rosarino.
Para Messi, el club francés es una nueva oportunidad de llegar a lo más alto del Viejo Continente, algo que en Barcelona paulatinamente fue transformándose más en una utopía que en una posibilidad, debido a sus problemas financieros y desfases de calidad en sus jugadores.
El extenso plantel rebosante de calidad que configuró el PSG hace pensar que la conquista del Trofeo de Campeones será sencilla, sin embargo, no sería el primer combinado estelar que no lo consigue. Todas las miradas estarán puestas en ellos y en Messi, pero eso se verá más adelante. Hoy París es una fiesta que recibe al mejor futbolista de la historia.
Los nuevos socios: viejos conocidos y el hombre llamado a ser heredero del trono
“Messi, Neymar, Mbappé”, se repite una y otra vez en todo el mundo cuando se piensa la delantera que tendrá el Paris Saint-Germain. Y vaya que suena bien. Tres de los mejores futbolistas del mundo compartirán la ofensiva en un trío que promete marcar una era.
Dentro de las nuevas sociedades que puede formar ‘La Pulga’ dentro de la cancha, aparecen sus amigos: el brasileño y su compatriota Ángel di María, que es el apuntado a dejarle su lugar en el campo. La afinidad con ‘Ney’ y ‘Fideo’ no será noticia, siendo que ha logrado un gran entendimiento con ellos en Barcelona y la Selección Argentina, respectivamente.
Con quien deberá construir su sociedad desde las bases será con Kylian Mbappé. La joya francesa se perfila para ser el sucesor del trono cuando el argentino decida dejar el estrellato. El futuro augura una dicotomía similar a la de Messi y Cristiano Ronaldo de esta era. En ese sentido, el galo será el exponente de la rama del talento, como es el argentino; mientras que el noruego Erling Haaland, su rival desde la potencia y los goles como CR7.
“Mbappé quería un equipo competitivo para quedarse, más no se puede hacer. No tiene excusas”, evidenció Al-Khelaïfi en la conferencia de prensa. El qatarí formó un verdadero ‘Dream Team’ que seduce a cualquier crack.
La conexión con los mediocampistas ha sido una característica de Messi a lo largo de su carrera. Con Xavi Hernández, Andrés Iniesta o Césc Fábregas como mejores ejemplares de esto, un potencial socio de calidad puede ser Marco Verratti.
Incluso, el italiano fue la obsesión de los blaugranas cuando buscaron un sustituto de Xavi tras su salida. “Es uno de los mejores en su puesto, lo queríamos en Barcelona, queríamos que viniera y al final soy yo quien vino a jugar con él”, declaró el argentino en su presentación.
El fichaje de Messi impacta en una liga caracterizada por las brechas
El presupuesto que maneja el PSG no tiene punto de comparación con sus rivales. Sin embargo, ‘Les Parisiens’ terminaron frustrados luego de una temporada donde se les escapó la corona que mantenían hace siete años. Fue el Lille el protagonista de uno de los golpes más importantes en Europa la última temporada.
A pesar del último torneo, el de Lille fue una excepción. La distancia que hay entre el Paris Saint-Germain y sus competidores lejos está de ser comparable, más aún luego del actual receso. Los otros dos equipos grandes son el Olympique Lyon y el Olympique Marsella, el clásico rival que en este mercado de pases tuvo mucha actividad a pedido del entrenador argentino Jorge Sampaoli.
La liga en sí, que ha sido menospreciada como “una competencia de granjeros”, está dando pasos de crecimiento importantes, encabezado por la riqueza del PSG. La liga se hizo más intensa, con un juego más físico que en los demás torneos top del Viejo Continente y con una camada de técnicos de primer nivel que elevan la calidad de los conjuntos: Mauricio Pochettino, Sampaoli, Niko Kovac, Petr Bosz y Vladimir Petkovic, entre otros.
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El torneo local no es el gran objetivo del Paris. Su obsesión pasa por conquistar la UEFA Champions League, pero no hay que subestimar la capacidad técnica de un certamen acostumbrado a sacar cracks de exportación.
El poderío del PSG reconfigura el escenario del fútbol mundial
Habrá que esperar el desempeño en el campo de juego, cuánto tiempo tienen en la cancha y cuánto en fisioterapia y cuestiones periféricas que existen en el fútbol y con el que conviven los jugadores cotidianamente. Pero, aun así, el mercado de pases que realizó el Paris Saint-Germain tranquilamente puede catalogarse como uno de los mejores del siglo XXI y va más allá de Lionel Messi.
El argentino es la frutilla del postre más deliciosa a la que un club podría aspirar. Pero antes del astro, los franceses habían confeccionado una plantilla con varios de los mejores del mundo en sus respectivos puestos, debilitando a los contendientes poderosos de Europa.
Al Real Madrid le robó a su capitán histórico, Sergio Ramos, para reforzar un lugar donde ya tenía hombres de jerarquía como Marquinhos o Presnel Kimpembe; se llevó del Milan a costo cero al arquero Gianluigi Donnarumma, figura de la Italia campeona de la última Eurocopa, para competir contra el costarricense Keylor Navas, de buen rendimiento.
Han sido de tal impacto sus movidas en los fichajes que opacaron el arribo del mediocampista todoterreno neerlandés Giorginio Wijnaldum, liberado por el Liverpool y arrebatado a último momento al Barcelona, y el marroquí Achraf Hakimi, lateral derecho del Inter Milan campeón de la Serie A. El africano ha sido el único hombre por el que han erogado una suma de dinero.
Quizás el eslabón débil del plantel sea el lateral izquierdo custodiado por el español Juan Bernat y el francés Layvin Kurzawa, siendo estos –en su momento- miembros de los combinados nacionales de sus países.
Está claro que sin Messi el Barcelona continúa bajando escalones en la contienda por la Champions; el Real Madrid, de flojas prestaciones el pasado año, también retrocede casilleros a la par que el PSG los avanza a fuerza de incorporaciones.
Hoy por hoy, quienes integran la mesa de favoritos con el PSG para la Copa de Campeones son el Manchester City y el Chelsea, con poder monetario, refuerzos de primera línea y buenos entrenadores. Liverpool y Bayern Münich aparecen, en menor medida, por su forma de juego y constancia. Pareciera que Italia y España no están en condiciones de presentar un pugilista capaz de subirse al ring de los pesados.
El mejor torneo de clubes igualmente siempre tiene una sorpresa guardada que excede presupuestos millonarios y revive el sentido más puro del fútbol: la competencia y las distancias acortadas entre pobres y ricos gracias al talento y el trabajo. El PSG compró todos los boletos para ser el campeón de Europa, pero ahora llegó el turno de jugar. Y eso será labor de Pochettino.