El Liverpool derrotó por 2-0 al Tottenham este sábado y se hizo con el título de la Champions League de 2019.
Ambos equipos británicos se enfrentaron en la final del campeonato en el estadio Wanda Metropolitano, casa del Atlético de Madrid.
El egipcio Mo Salah anotó el primer gol del conjunto de Anfield a los dos minutos de iniciado el partido, al patear un penal cobrado contra Moussa Sissoko, del equipo rival.
Divock Origi anotó el segundo tanto a los 87 minutos.
Para Tottenham era su primera final en la Liga de Campeones. Para el Liverpool ya suman nueve finales, de las que ha ganado seis, incluida la de este sábado.
Ganó el Liverpool su sexta Copa de Europa y lo hizo ante un adversario magnífico, un Tottenham que se estrenaba en una final de Champions y al que se le presentaron demasiados obstáculos. El primero, un penalti señalado en el primer minuto. Han acumulado muchos milagros los de Pochettino esta temporada. Este era colosal, pero lo intentaron, vaya si lo intentaron. Fue significativo que al sonar el pitido final los jugadores del Liverpool corrieran a abrazarse al portero Alisson. La final del año pasado la perdieron por acudir sin guardameta, el calamitoso Karius. Tomaron nota. En esta no cometieron el mismo error.