El piloto inglés Lewis Hamilton protagonizó un accidente con su coche. Pero no dentro de las pistas, sino en Mónaco. El campeón de la Fórmula 1 estrelló su lujoso Pagani Zonda, valuado en 2,2 millones de dólares, contra tres vehículos estacionados en las calles de Montecarlo.
Antes de emprender su viaje a San Pablo para el disputar el Gran Premio de Brasil, el británico asistió a una fiesta en el Principado. Aproximadamente a las 3.30 de la madrugada del martes, Hamilton impactó contra estos tres vehículos aparcados. Por fortuna, salió ileso.
Un portavoz del Palacio de Justicia de Mónaco le dijo a Sportsmail que «Hamilton se sometió al control de alcoholemia, pero el resultado fue negativo». Un resultado llamativo, ya que el piloto estrella de Mercedes no negó el consumo de bebidas alcohólicas en el evento.
«Básicamente, fui a México, trabajé miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo, lunes, martes, miércoles y jueves. Y luego tuve la fiesta de mi madre y eso me mató. Fue por haber ido mucho de fiesta y no haber descansado durante una semana y media. Bebí mucho y dormí poco«, se excusó el tricampeón mundial ante la prensa de su país.
Además, tuvo que disculparse porque su altercado le impidió presenciar algunos eventos promocionales de la carrera en Brasil.
«Tuve un accidente de tráfico en Mónaco. Nadie resultó herido, que es lo más importante. El coche quedó obviamente dañado tras un contacto muy ligero con un vehículo parado. Hablé con el equipo, con mi doctor, y decidimos juntos que lo mejor para mí era descansar en casa y llegar un día más tarde. Los errores suceden, pero lo importante es que aprendamos de ellos», escribió en su cuenta de Instagram.
No es la primera vez que Hamilton queda envuelto en problemas por sus travesuras de alta velocidad. Ya se le prohibió conducir en Francia en 2007 por ir a casi 200 kilómetros por hora en un Mercedes CLK.
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