Cualquier despistado en el Estadio Universitario podía pensar que la celebración de Leones del Caracas en medio del terreno de juego era un deja vu ¿Pero quién podría culpar al caído de la mata? La historia de este jueves fue muy similar a la que se vivió hace un año exactamente: Los capitalinos festejando en seis juegos su pase a las semifinales, con Tigres de Aragua yéndose al clubhouse con la mente puesta en el juego por el comodín.
Pero el peso de la realidad cae al ver que la mayoría de los protagonistas fueron muy distintos a los de la campaña pasada, y con desenlaces ligeramente diferentes. Esta vez el Caracas ganó 4 a 1, con el zurdo César Jiménez en plan estelar, al domar a los bengalíes por 6.0 innings, en los que toleró una carrera.
Ese trabajo, aunado con batazos del novato Jeffrey Báez, Franklin Gutiérrez y Harold Castro, ayudó para que Leones estuviera entre los cuatro mejores equipos de la LVBP por segundo año consecutivo.
“Solamente me mantuve enfocado. La mentalidad es lanzar strikes, si tú lo haces lo demás va a ser fácil”, comentó Jiménez, ganador del decisivo compromiso, durante la celebración melenuda. “Me senté con (el catcher) Ramón Cabrera y hablamos sobre cómo me gusta pitcharle a cada uno de los bateadores. Gracias a Dios las cosas salieron bien”.
El siniestro tuvo el apoyo de los hombres que vino a reforzar en el primer inning. El Guti remolcó la primera anotación en elevado de sacrificio, y luego vino Báez con un sencillo al jardín izquierdo. Así terminó la actuación del mexicano Raúl Carrillo, que tuvo la oportunidad de abrir el juego; sólo sacó dos outs y fue el perdedor. Un wild pitch de Brennan Bernardino hizo que Félix Pérez anotara la tercera rayita.
La única carrera que logró hacer Aragua fue en el quinto tramo; Anthony Santander dio triple a la pradera derecha y Gabriel Noriega lo fletó con rolling al campocorto.
La losa que concretó la clasificación del Caracas fue la carrera empujada por un imparable de Castro en el octavo pasaje, contra el zurdo Sergio Escalona.
“Yo creo que la clave fue la concentración, cómo tomar el turno. Traté de estar lo más tranquilo posible, porque sabía que esa carrera era importante”, dijo el utility. “Todos los equipos son difíciles. Nosotros estamos bien preparados para recibir al equipo que sea”.
Después de un relevo de 2.0 capítulos de Craig Stem, el cerrador Miguel Socolovich se montó en la loma. Después de dos outs embasó a Jesús Aguilar y Santander le dio un incogible, pero obligó a José Tábata a rodarla por la antesala. Así se apuntó el salvado.
“No es fácil llegar a los playoffs y ganar. Estos muchachos han trabajado muy bien. Harold Ramírez regresó, Félix Pérez, y el trabajo que hizo esta noche Jiménez. Stem tiene un brazo de goma, si no lo hubiésemos tenido no estuviéramos aquí”, declaró el manager Mike Rojas. “Tigres pitcheó muy bien contra nuestros bateadores pesados, pero al final ganamos cuatro y ellos ganaron dos”.
A pesar de la derrota, Tigres jugará el encuentro por el comodín a las semifinales, el cual será a muerte contra los Navegantes del Magallanes, este viernes. El duelo se repetirá al igual que el año pasado, con Valencia como sede