Frank Lampard, entrenador del Chelsea y perdedor en la tanda de penaltis de una emblemática y larga noche contra el Liverpool en la Supercopa, ha considerado la derrota una «mala suerte» tras un partido en el que su equipo ha jugado bien.
«Tengo una sensación de orgullo y felicidad, pero soy muy mal perdedor; queríamos ganar este partido», dijo Lampard en la rueda de prensa en el estadio del Besiktas.
«Se ha jugado realmente bien, hemos conseguido mantenernos durante 120 minutos», dijo el técnico, en referencia a la prórroga, en la que el marcador subió del 1-1 al 2-2.
«Teníamos más opciones en el centro del campo, controlamos una gran parte del partido, y creo que podríamos llegar a ser mejor», reconoció Lampard.
«Podríamos haber conseguido más en la primera mitad del juego, pero es de entender que el Liverpool puede golpear en cualquier momento, tienen un juego de calidad; en todo caso recuperamos el 2-2», señaló el entrenador.
Destacó especialmente el trabajo de Jorginho, autor del primer gol, y de Emerson, aunque subrayó que «todos los jugadores han dado lo que han podido durante 120 minutos».
«Estoy contento con el juego. Perderlo es morir con orgullo», concluyó Lampard.