La exestrella de la NBA lo confiesa en su autobiografía «Darkness to light».
Fue uno de los mejores jugadores del mundo, aunque hoy se le recuerda sobre todo por sus excesos lejos de las pistas.
Lamar Odom publica estos días su autobiografía, titulada ‘Darkness to light’ (’De la oscuridad a la luz’), cargada de detalles escabrosos sobre su pasado.
Una de las que más ha llamado la atención es su manera de superar un control de antidoping en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.
El ex de los Lakers reconoce en el libro que consumió marihuana durante todo el verano, de manera que hubiera dado positivo con total seguridad.
¿Cómo salió del apuro? Pues de una forma muy creativa. “Pedimos un pene negro, robusto y gigante. Me bajé la cremallera de los pantalones y con cuidado saqué el pene falso por la bragueta. Para conseguir que la orina saliera tenía que apretar el cuerpo del pene repetidamente” reveló Odom.
«El oficial de la NBA que me hizo el test midió la temperatura de la orina para ver que era mía” remató.
Por suerte para él, no fue descubierto y pudo seguir su carrera hasta su retirada en 2014. reseña mundo deportivo