Marcos Mathias, asistente del entrenador Rafael Dudamel, dijo la noche del jueves en el FAU Stadium en Boca Raton, tras el empate 1-1 de la vinotinto contra Ecuador, que “la Sub-20 lucha en la cancha de la misma manera que los jóvenes en las calles por una Venezuela mejor”.
La Sub-20 de Venezuela disputará contra Inglaterra la final del mundial de la categoría, el domingo (6 a.m. Hora del Este), en Suwon, Surcorea.
Mathias asumió las riendas de la selección mayor para la gira en Estados Unidos en lugar del titular Dudamel, quien dirige a los juveniles en Surcorea, en la gesta más grande en la historia del balompié venezolano.
En su partido anterior de la gira, Venezuela había empatado también 1-1 con EEUU, en Sandy, Utah, el sábado anterior.
El entrenador interino no tuvo ningún miedo el jueves de pronunciarse francamente sobre la dramática situación que padece el pueblo venezolano en estos momentos, de paso que destacó el hecho de que el fútbol les ofrece un futuro de esperanza.
“Ojalá que con estos jóvenes de la Sub-20, y el buen trabajo que venimos haciendo en la Sub-17 y Sub-15 podamos seguir avanzando”, afirmó Mathias. “Queremos hacer realidad el sueño de llegar a un Mundial de mayores”.
Las selecciones de Venezuela y Ecuador jugaron un partido intenso en el FAU Stadium, sobre todo en la primera etapa, como preparación para las eliminatorias mundialistas sudamericanas que se reanudan el 31 de agosto.
Ecuador se puso en ventaja a los 28 minutos con autogol de Mikel Villanueva. Venezuela igualo a los 41’ con un golazo de Junior Moreno.
Los ecuatorianos se encuentran en sexto lugar de la clasificación con 20 puntos y los venezolanos suman seis puntos y ya están eliminados, por eso la actuación de la Sub-20 es una esperanza para el futuro.
“El seleccionado Sub-20 es una inspiración para todos nosotros”, afirmó el defensa vinotinto Jhon Chancellor, quien milita con el Delfín de Ecuador. “Estamos muy orgullosos de ellos y han llevado al momento más alto al fútbol de Venezuela”.
Mientras, desde Surcorea, Dudamel se dirigió el jueves a Nicolás Maduro: “Presidente paremos ya las armas… Hoy, la alegría nos la ha dado un chico de 17 años, y ayer murió uno de 17 años”.
Dudamel se refería a Samuel Sosa, quien marcó el gol del empate 1-1 en el último minuto del tiempo reglamentario y permitió luego ir al alargue y al triunfo 4-3 en defición por penales sobre Uruguay para meterse a la final y a Neomar Lander, quien murió en las protestas antigubernamentales en Caracas.
Ahora uno de ellos se encuentra en la gloria y el otro en el cielo.
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