La Federación de Fútbol italiana (FIGC) anunció este viernes un nuevo código para castigar los casos de violencia contra los árbitros por parte de futbolistas, entrenadores y directivos, con sanciones de mínimo un año.
“Por primera vez se ha reglamentado detalladamente, con un artículo del Código de Justicia, los casos de conducta violenta, aumentando de manera significativa las sanciones e inhibiciones mínimas (mínimo un año en caso de que no sea necesaria asistencia médica y mínimo dos años en caso de asistencia médica necesaria)”, reza el comunicado publicado por la FIGC.
“Al mismo tiempo, se ha arreglado un error presente en el Código, al fijar los mínimos de sanción también para técnicos y directivos, y ya no solo para futbolistas, que antes no estaban explícitamente nombrados en la normativa”, agrega.
El nuevo código, que tutelará sobre todo a los colegiados que trabajan en las categorías inferiores del fútbol italiano, donde hay menos cobertura mediática, fue considerada por el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, como “el primer paso para acabar” con este problema.
“El primer paso para acabar con los casos de violencia contra los colegiados es aumentar las sanciones por quienes cometen estas acciones vergonzosas. Lo hicimos para nuestros árbitros porque no hay espacio para los violentos en la gran familia del fútbol“, dijo.