Caylin Miliani, exhost de los Leones del Caracas, denunció acoso laboral, humillaciones y otros maltratos mientras estuvo trabajando para el equipo de parte del antiguo jefe de Prensa, Alan Navarro.
En su cuenta de Instagram, citó la polémica con la Miss México, Fátima Bosch, quien recibió humillaciones de parte de uno de los organizadores del Miss Universo. En ese hecho, la modelo decidió no soportar esta humillación y se fue del sitio, por lo que la periodista venezolana comentó que ese capítulo le sirvió de motivación para dar a conocer su caso.
«Fueron muchos meses de acoso laboral y humillaciones. Yo llegaba ronca y él decía que eso me pasaba por mamar * piche. O me acosaba en reuniones de todo el equipo diciéndome que por qué yo no hablaba de mis prácticas sexuales, que si yo practicaba sexo oral o no, y yo muy inocente le decía ‘las damas no hablamos de nuestra intimidad, no tengo por qué decirte esto'», empezó su relato.
«Me cuesta demasiado hablar de esto sin llorar. Sé que este video va a llegar a esta persona y se va a reír, pero quien debe tener vergüenza no soy yo», añadió.
Caylin Miliani también mencionó una ocasión en la que incluso Navarro hizo un chiste sobre una bebé que venía en camino, a la cual tildó de la «próxima prepago». «Lo peor es que todos se rieron», lamentó.
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Su marcha y otras dos denunciantes
También comentó que recibió otro tipo de maltratos y que cuando recurrió por apoyo, la única persona que le podía ayudar le dijo que «por eso no trabajaba con mujeres, porque son muy dramáticas».
«Yo, para evitar el conflicto, me fui en silencio. Hasta se burlaron cuando dije que me iba por mi salud mental», agregó la TV host, quien reflexionó afirmando que a veces la justicia divina es «que te vaya tan bien que no necesites mirar atrás».
En un segundo video, describió que otras dos periodistas también ofrecieron el testimonio de que eran acechadas por Navarro. Además, reveló que el entorno del exjefe de prensa de ‘Los Melenudos’ ahora busca desprestigiarla.
Comentó que las otras dos denunciantes prefirieron mantenerse en el anonimato, por miedo a que Alan Navarro use su poder para vetarlas de los estadios.
«Yo espero que suceda algo, que esta persona no pueda volver a ocupar un puesto de poder en el periodismo deportivo, ni siquiera en Argentina, donde está. Confío en los valores de las instituciones deportivas y no pueda seguir representándolos, porque si no ocurre nada, el mensaje que se da es que somos cómplices nuevamente», sentenció.
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