Reparto de puntos en el Giuseppe Meazza entre Inter de Milán y Atalanta en un encuentro de altísimo nivel en la sexta jornada de la Serie A. El partido tuvo de todo, cuatro goles, tantos anulados, un penalti fallado en el último minuto… todo para una obra de arte en ‘La Scala del Calcio’, con dos orquestas manejadas por dos de los mejores directores italianos: Gasperini e Inzaghi.
Lo sucedido en la primera mitad del Giuseppe Meazza es una muestra de lo igualada que está la Serie A esta temporada. Dos de los equipos más atractivos de esta temporada se veían las caras siendo fieles a su propuesta futbolística, pugnando por imponer su estilo. También un duelo de banquillos, Gian Piero Gasperini, ‘creador’ de esta Atalanta contra Simone Inzaghi, quien ya tiene la estructura anterior de Conte, a la que añade sus matices.
En ‘La Scala del Calcio’ (en referencia al Teatro de Milán, uno de los más importantes del mundo), el Inter de Milán comenzó la función a lo grande. Con Lautaro en la obertura . Un Barella acostado en la banda derecha asistió a Lautaro Martínez, quien con un remate acrobático puso en pie a los asistentes del estadio. Una volea que puso poco hacer Juan Musso, uno de los nombres propios de la ‘Dea‘. La transición característica de los ‘nerazzurri’ daba resultado. De hecho, el plan de partido fue darle el balón al Atalanta para poder salir a la contra.
Barella estuvo omnipresente
La asistencia de Nicolò Barella le otorgó un dato de precocidad en este arranque de temporada. De los cuatro jugadores que han dado al menos cinco asistencias en las grandes ligas (Pogba, Benzema, Moses Simon y el propio Barella) el italiano es el más joven.
A partir del gol la ópera cambió y la voz cantante la llevó el Atalanta. Primero un aviso de Marten de Roon y después con su modo de juego reconocido. La ‘Dea’ cargaba el área, con hasta tres o cuatro jugadores dentro de ella (Gosens, Duvan Zapata y Malinovskiy). De hecho, el empate no tardaría en llegar. A la media hora de partido Palomino se anticipó y el balón quedó muerto a Malinovskyi, quien desde fuera del área fusiló a Handanovic.
Malinovskiy, mientras más lejos mejor
10 de sus 17 goles han venido de disparos de fuera del área, Ningún jugador ha anotado más desde fuera del área desde que el ucraniano llegara a la Serie A (Luis Muriel también lleva 10). Y por si fuera poco, otro disparo del ucraniano derivó en el segundo gol visitante, al más puro estilo Gian Piero Gasperini.
Rafael Tóloi, defensa central, subió el balón hasta Malinovskyi. El ucraniano disparó con potencia y Handanovic no pudo atrapar el balón, dejando el balón muerto para que rematara… Tolói. La libertad en el esquema de juego de Gasperini es total, y es por eso que esta Atalanta sea tan atractiva y tan efectiva.
En la segunda parte Simone Inzaghi quiso dar la vuelta al encuentro desde el banquillo. Dumfries, Di Marco y Matías Vecino ingresaban al campo y el partido se volcaba hacia la portería de Musso. Cambio de partitura y el Inter de Milán gozó de claras ocasiones para poder empatarlo. No sin antes pasar un buen susto después de que Malinovskiy sacara su zurda a pasear con un disparo al palo en el minuto 50.
Una parada de Juan Musso a Vecino, y otra a un centro peligroso de Barella ponían contra las cuerdas a una Atalanta que se alejaba de la portería rival. El joven italiano se echó el equipo a las espaldas y no paró de intentarlo, ahora desde la izquierda. Es el corazón y el cerebro de este equipo. Todo un veterano pese a su juventud.
A falta de 20 minutos Dzeko puso el empate y la tensión iba in crescendo hasta que Demiral hizo una acción de no creer. El defensa cometió un penalti por una mano infantil y Di Marco desafinó estrellando el balón en el larguero. No iba a ser el último giro de guion, pues Piccoli marcó el 2-3 ante el delirio de la ‘Dea’, pero fue anulado. Todo quedaba igual en una oda al fútbol italiano que deja al Inter con 14 puntos y tercero, a falta de lo que haga AC Milan y Roma; mientras que la Atalanta está con 11 puntos.