La Fiscalía General de San Isidro, en Argentina, imputó por homicidio culposo al psicólogo Carlos Díaz, y a los enfermeros Dahiana Gisela Madrid y Ricardo Almirón, quienes habían estado a cargo de la atención del exfutbolista Diego Armando Maradona en sus últimos días de vida.
De acuerdo con lo reseñado por Infobae, en el caso de Díaz la decisión fue tomada por los fiscales al considerar que su participación en el cuidado de la salud de Maradona fue «preponderante».
La imputación por homicidio culposo por negligencia u omisión también pesa sobre Madrid y Almirón, quienes estuvieron presentes en la residencia del exjugador el pasado 25 de noviembre, día en que falleció.
Para las autoridades, el caso de Madrid llamó la atención luego de que ésta testificara que no había ingresado a la habitación de Diego el día que perdió la vida. Sin embargo, en un reporte interno que envió a la empresa que la contrató, aseveró que sí había entrado para controlar sus signos vitales.
«Escribí en el reporte que le intenté controlar signos vitales, lo cual no es cierto (…) Lo puse por una indicación del coordinador», dijo cuando fue citada nuevamente por los fiscales para que aclarara las contradictorias declaraciones.
Entretanto, Almirón se suma al grupo de imputados al haber sido presuntamente la última persona en ver con vida a Maradona, antes de ser relevado por Madrid, a las 6:30 de la mañana de ese día.