Garbiñe Muguruza es la nueva número uno del tenis femenino

garbiñe Muguruza número uno WTA

La estadounidense CoCo Vandeweghe jugó un tenis agresivo para eliminar el miércoles en cuartos del Abierto de Estados Unidos a la checa Karolina Pliskova, lo que convirtió a la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza en nueva número uno mundial, reseña AFP.

Vandeweghe, 20ª sembrada, se impuso con parciales de 7-6 (7/4), 6-3 en un tenso partido de 94 minutos, y despojó a Pliskova de la cabeza de la WTA, ahora en poder de Muguruza a pesar de haber caído en octavos en Nueva York.

La local espera ahora definir su primer pase a una final de Grand Slam con la ganadora del otro encuentro de cuartos de final de esta fecha, entre la también local Madison Keys (N.15) y la estonia Kaia Kanepi (418ª WTA).

Es la confirmación de un curso de crecimiento que empezó en gris y termina brillante. El liderato del tenis femenino es un título a su madurez, a su consistencia y a un crecimiento personal trufado de grandes momentos. Es un lugar reservado a quien lucha por cada punto y busca ser mejor en cada golpe, que brilla en los grandes escenarios y conserva el temple para los que no. Un lugar en el que no había bandera española desde que Arantxa Sánchez Vicario lo dejara en junio de 1995.

Directa con cada golpe, medidas sus estrategias, y planificado cada choque porque quiere que su raqueta hable, contenidos los gritos a destiempo. Ora un partido con más golpes ganadores y más errores asumidos, ora menos impulso y más definición. Un plan para cada momento y una Muguruza para cada plan. Aunque, en el fondo, siga siendo la mujer impulsiva en la alegría y en la derrota que llorara en París y sonriera a rabiar en Wimbledon. La misma a la que se le hizo grande su primera final en 2015 y arrollara sin miramientos a su hermana Venus en 2017, con un paso por Roland Garros para confirmar lo que ya tenía y comenzar a creérselo.

En US Open ha encontrado por fin esa recompensa a la mesura y la frialdad con la que llegó a mitad de año. Después de varios encontronazos con su carácter, la calma, la paz y la regularidad. Wimbledon y Cincinnati como pruebas tangibles de ese cambio que hoy se convierte en número 1. Rotas las cadenas de la presión, en Nueva York llega hasta el cielo.