Raphael Varane abrió el marcador para Francia a los 39 minutos y a los 60 un error del arquero uruguayo estiró la ventaja de los europeos que superan a los charrúas por 2-0.
Uruguay intentó jugar en los primeros minutos del partido y marcó presencia en la mitad de cancha rival. En cinco minutos tuvo dos llegadas, producto de errores defensivos, que pudieron haber sido de peligro si los últimos pases hubieran acabado en los pies de un jugador uruguayo.
A los 13 minutos, Diego Godín avisaba de lo que es capaz tras un tiro de esquina. El defensor ganó en la altura pero no pudo conectar el balón con comodidad. Acto seguido, en el contraataque, Kylian Mbappe cabeceó solo cerca del área chica y desperdició la primera oportunidad clara de Francia.
El conjunto de Deschamps acomodó sus líneas y atacó con más frecuencia pero sin precisión, siempre por el lado de la joven estrella del PSG. En 30 minutos Muslera no tuvo injerencias importantes.
A los 39 minutos, una falta a metros del área de Rodrigo Betancur, que llegó tarde a cortar una jugada golpeando a Corentin Tolisso, derivó en el primer gol del partido. Tras un centro de Antoine Griezmann por la banda derecha, Raphael Varane le ganó la posición a Matías Vecino y cabeceó al segundo palo de Muslera que, pese a su estirada, no llegó a tapar el disparo.
A dos del cierre del primer tiempo y por la misma vía, de pelota parada, Uruguay tuvo el empate en la cabeza de Martín Cáceres, en esta ocasión Hugo Lloris supo rechazar el disparo de manera espectacular.
En el complemento, Uruguay y Francia se repartieron la posesión en los primeros 10 minutos. Los sudamericanos, que buscan el empate, no pueden superar la línea defensiva cómodamente y se ven obligados a jugar por las bandas.
A los 60 minutos Uruguay tuvo un duro golpe. Con ayuda de Fernando Muslera, Francia estiró la ventaja. Un flojo disparo de Antoine Griezmann, desde afuera del área, acabó en el segundo tanto francés, después de que el arquero tapó el disparo pero no contuvo el balón, el cual lo superó y entró despacio hacia la red. El gol fue festejado a medias por los europeos, ya que gran parte de la culpa fue del futbolista del Galatasaray.
La ausencia de Edinson Cavani se hizo sentir en el plantel rioplatense. Los defensores se centraron en marcar a Luis Suárez, quien a lo largo del partido no pudo jugar ni crear espacios. Los ataques del conjunto del «Maestro» Tabárez terminan siendo por la banda, con Martín Cáceres como protagonista de centros que no causan peligro en el área rival.
Las lágrimas de José María Giménez mientras corre por el campo lo dicen todo. La impotencia de no poder concretar las pocas jugadas peligrosas que crearon, y el desafortunado error de Muslera, acaban con su estadía en el Mundial, reseña Infobae