El derecho Félix Hernández, el pitcher venezolano con más victorias en las Grandes Ligas, subirá al montículo para una primera sesión de bullpen entre viernes y domingo, a más tardar, de acuerdo con un reporte de prensa publicado en medio de informaciones que comienzan a entrecruzar el pesimismo con la expectativa de verle de vuelta en las Mayores esta misma temporada.
Hernández, que ha sufrido molestias en el hombro diestro y en los músculos laterales, se encuentra en la lista de lesionados desde mayo, pero desde hace casi dos semanas ha estado soltando el brazo, incrementando progresivamente la distancia, y está listo para subir al montículo y empezar una etapa más exigente en su rehabilitación, señala el sitio MLB.com.
El serpentinero nacido en Valencia no ha acusado recrudecimiento de las molestias que le enviaron en mayo a la lista de lesionados, en medio de una cosecha que había empezado bien y que de pronto se vino abajo.
Su efectividad ha aumentado por quinta temporada corrida y está en 6.52, con marca de 1-4. Tiene, pese a ello, 34 ponches y solamente 8 boletos en 38.2 innings.
Una nota del diario Seattle Times indica que hay quienes dan por finalizado el tiempo de Hernández con su franquicia de toda la vida, aunque el reporte no precisa si se trata de integrantes de la oficina de los Marineros o los medios de comunicación.
La vuelta del Rey a la rotación de los occidentales ocurrirá a finales de julio o comienzos de agosto, en el mejor de los casos. Para eso deberá completar al menos cuatro o cinco jornadas en el bullpen, en principio con descanso interdiario, para luego tirar una práctica de bateo en vivo y ser asignado a las Menores para al menos dos aperturas. Todo eso puede tomar unas tres semanas, si no ocurren retrocesos.
Esta es la última zafra en el contrato multianual de Hernández. Será agente libre después de terminada la Serie Mundial. De allí el pesimismo de quienes creen que quizás ya soltó su último lanzamiento con los acuáticos, pues una recaída pudiera hacerle perder los dos meses finales del torneo y la oportunidad de despedirse de la afición del Safeco Field como él probablemente desea.