FC Barcelona gana en Valladolid y sigue en la lucha por La Liga

FC Barcelona gana un partido que se le tornó difícil, un 0 a 1 que deja en evidencia las inconsistencias de juego y por ahora falta de efectividad de cara al gol.

Flojo partido de los de Setién, de más a menos, ante un rival sin urgencias que sólo les complicó un poco la vida en algunos minutos de la segunda parte. Arturo Vidal marcó antes del cuarto de hora y poco más que decir de un partido en el que se cumplió lo esperado. El chileno es el centrocampista con más del equipo y su resolutiva presencia ha sido decisiva en muchos partidos en los que sobraban pases. En la primera media hora ya se habían producido cuatro llegadas claras de los azulgranas pero no llegó el 0-2 que hubiera acabado con las esperanzas pucelanas. Volvió a tener un mal día Griezmann, que falló dos ocasiones y claras y fue cambiado al descanso con molestias. Trámite cumplido y a esperar. No depende de ellos ganar esta Liga.

La temporada liguera del Barça está siendo un continuo carnaval. Cada jornada depende del disfraz que se ponga Messi. Los tiene de todos los tipos, pero el que más gusta a la afición no se lo ha puesto mucho. Me refiero al de D’Artagnan y los tres mosqueteros. Cuando el 10 hace suyo el famoso lema de «todos para uno y uno para todos» no hay quien le pare. Lo vimos en Villarreal con goles repartidos para todos y exhibición ofensiva. Pero en otros muchos partidos ha recurrido al disfraz de Juan Palomo y la cosa no ha salido siempre bien. Leo es el mejor jugador del mundo, puede ganar partidos él solo, pero para ganar el torneo de la regularidad necesita a su lado a mosqueteros. El ‘yo me lo guiso, yo me lo como’ no le llega a este Barcelona para marcar diferencias. La Champions puede ser otra historia porque son menos partidos, pero los últimos años se ha visto también que no le daba. En Valladolid se puso el disfraz del Hombre Invisible y el equipo no le vio. Nueva victoria para seguir en la lucha por el título, pero la situación sigue siendo muy complicada. Esperan que Granada y Villarreal se disfracen de superhéroes y acaben con el Madrid de las ocho victorias seguidas.

En el José Zorrilla la principal novedad fue la presencia de Riqui Puig, que poco a poco se va afianzando y ganando confianza. Con él el juego es más fluido y el Barça lo agradece. El equipo tuvo varias llegadas ante la meta del exazulgrana Masip, pero no acababa de matar el partido. Para el Valladolid fue todo un éxito llegar 0-1 al descanso y por ello Sergio hizo un doble cambio tras el paso por los vestuarios dando más mordiente ofensiva con la entrada de Hervías y Enes Ünal. Y fueron los pucelanos los que tomaron un poco el mando al inicio de la segunda parte. El Barça llegaba menos y los locales se fueron a por el empate. El canterano Kike Pérez dio un aviso con un disparo desde fuera del área y un cabezazo de Ünal obligó a Ter Stegen a lucirse. Eran los peores momentos del cuadro culé.

Penaltis

Una falta lanzada por Messi que desvió Masip a córner cambió un poco la dinámica del partido pero el Barça fue incapaz de tener el balón en este periodo. Los cambios ofensivos de Sergio hicieron daño y Setién tuvo que reconstruir su esquema intentando frenar las acometidas de Hervías por banda derecha. En el último cuarto de hora el Barcelona recuperó más posesión. Piqué pidió penalti de Javi Sánchez en una jugada en la que acabó siendo amonestado Alba por protestar. El central azulgrana se pasó toda la segunda pausa de hidratación hablando con Mateu Lahoz en vez de escuchar a su técnico. No sirvió para nada, pero unos minutos después tampoco se revisó una posible mano de Junior Firpo dentro del área. Pasaban los minutos con un Barça replegado ante la meta de Ter Stegen -que paró a Sandro la última ocasión local- dando una imagen que transmite malas vibraciones de cara a lo que está por llegar.