Una de cal y otra de arena. Este es el sino del Barcelona que va a cerrar un pésimo año con la misma irregularidad que le ha acompañado en este horrible 2020. Podía acabar el año en puesto Champions sólo con ganar a un Eibar que siempre había salido escaldado del Camp Nou. Pero no fue capaz y los armeros puntuaron por primera vez en el feudo azulgrana gracias a un gran planteamiento de Mendilibar con una presión muy alta que dio fruto en el gol de Kike García tras robarle un balón a Araujo. La ofensiva final del Barça no tuvo efecto y vuelve a ceder un empate en casa con penalti fallado incluido como le ocurrió ante el Valencia.
En la despedida de 2020 no pudo deshacerse de un Eibar que siempre había salido goleado del Camp Nou. Y no estaba Messi, lo que es preocupante. Deben ir acostumbrándose a jugar sin buscar permanentemente al 10 para que solucione todo, pero no son capaces. Es hora de volar del nido para un equipo en construcción, pero no sus alas no le dan. La entrevista a Messi en LaSexta olía a despedida en seis meses. Disfruten lo que queda de Leo y aprendan cuanto antes a desenvolverse sin él. Con partidos como el jugado ante el Eibar el futuro se ve negro.
Koeman volvió a apostar de inicio como en Valladolid por los tres centrales de inicio -Mingueza, Araujo y Lenglet- dando libertad ofensiva a los laterales Dest y Junior, que jugó por el sancionado Jordi Alba. Busquets y Coutinho se quedaron fuera. El Eibar también tenía la baja de Bryan Gil, su Messi particular. Un jugador desequilibrante que está haciendo el Máster Mendilibar como paso previo a hacerse un nombre en Primera.
Los vascos salieron sin miedo, no les quedaba otra. Su táctica era clara: presión muy alta, intentar que el Barça no jugara cómodo y esperar un fallo para hacer daño. A los seis minutos pudo cambiar la dinámica del partido tras un penalti de Bigas sobre Araujo, pero Braithwaite mandó fuera el lanzamiento. A los 25 el danés sí marcó tras pase de Junior Firpo, pero el VAR lo anuló por fuera de juego. Las pocas veces que el Barça superaba la presión armera era jugada clara de gol ante Dmitrovic. Aun así, los de Mendilibar, que dieron un pequeño sustillo en una falta lanzada por Kadzior, lograron llegar al descanso con el 0-0.
La solución era Dembélé, que estuvo calentando en los últimos minutos de la primera parte y salió tras el descanso. El Barça llegaba más fácil y el propio Dembélé tuvo el 1-0 tras un gran pase de Pedri, pero el francés erró en el mano a mano con el meta armero. El Eibar seguía aguantando y esperando un fallo. Y este llegó. Dos minutos después del posible 1-0 llegó el 0-1 después de que Kike García le robara el balón a Araujo en su presión y se plantó solo ante Ter Stegen para batirle en su media salida.
El gol espoleó a los azulgrana, que lograron empatar 10 minutos después tras una gran jugada de Junior y remate final de Dembélé, pero ahí se quedaron. Muchas llegadas, pero Dmitrovic no sufrió. Las malas noticias no acabaron en el empate final y Coutinho tuvo que abandonar el partido cojeando ostensiblemente con una posible lesión de rodilla.