Millonarios, equipo que tiene como portero al venezolano Wuilker Faríñez, buscará este sábado como visitante sellar su paso a la final del Torneo Apertura de la liga colombiana ante Unión Magdalena, una fecha antes de que finalice la fase de cuadrangulares semifinales.
Los dirigidos por el ex mundialista Jorge Luis Pinto viajarán a Santa Marta con el objetivo de ganar el partido para obtener tres puntos que le permitan llegar a 13 unidades.
Para esto, el equipo buscará mantener la eficacia ofensiva y su solidez defensiva que le permite liderar el Grupo A, al que llegó después de finalizar en la parte alta de la tabla en la primera fase con 39 puntos de 60 posibles. «Esto es paso a paso, no estamos en la final, tenemos partidos por jugar y tenemos que tener la cabeza fría y salir a buscar los marcadores», afirmó Pinto tras ganar 1-0 el pasado sábado el juego contra Deportivo Pasto.
El conjunto bogotano, que tendrá como única baja al defensor uruguayo Matías de los Santos, espera dar la estocada final a un débil rival que es último sin puntos, pero del cual no se fía por su condición de local.
«Ellos (Unión Magdalena) no tienen nada que perder, van a jugar una final contra nosotros estando de locales, tenemos que ser ofensivos y buscar los tres puntos», declaró a periodistas el volante del equipo azul Cesar Carrillo.
De llegar a 13 enteros, los ‘embajadores’ tendrán un pie en la final colombiana, a la espera del partido entre América de Cali y Pasto, del que necesitan que el segundo no gane. En el encuentro, que se disputará en el estadio Pascual Guerrero de Cali, el equipo ‘escarlata’, que llega motivado después de la victoria 4-0 contra Unión Magdalena, buscará dar el primer paso para la hazaña que lo ubique en el primer lugar, del que es separado por cuatro puntos a falta de seis por jugarse.
Los caleños, dirigidos por el ex futbolista Jersson González, lucharán por su tercera victoria consecutiva en la fase de cuadrangulares, después de un inicio complicado con derrotas de local ante Millonarios y de visitante contra su rival de mañana.
Entre tanto, el Pasto, que perdió el liderato del grupo en la fecha anterior, ansía una victoria que complementada con una caída de Millonarios lo devuelvan al puesto de clasificación, pues tiene actualmente una mejor diferencia de gol.
En la otra zona, Deportes Tolima mantiene la ventaja en el Grupo B con los mismos seis puntos del Junior de Barranquilla y tan solo dos enteros por encima de Deportivo Cali y Atlético Nacional.
Tolima enfrentará a Nacional después de una semana en la que ambos quedaron eliminados en la segunda ronda de Copa Sudamericana ante Argentinos Juniors y Fluminense, respectivamente.
El conjunto local tendrá la obligación de triunfar para acercarse a la final del campeonato colombiano y, a su vez, eliminar al equipo antioqueño. De obtener este triunfo, Tolima pondría final a una racha negativa de dos meses sin ganar en el estadio Manuel Murillo Toro.
La última victoria del equipo tolimense fue el pasado 27 de marzo contra el mismo Atlético Nacional por 2-1 y desde ese partido ha completado siete empates y una derrota que le han impedido celebrar en su cancha.
Los ‘verdolagas’, por su parte, llegarán con el propósito de conseguir una victoria en la ciudad de Ibagué, donde completan más de 11 meses sin celebrar como visitante. En el último partido de la quinta jornada Junior recibirá en el Estadio Metropolitano al Deportivo Cali, quien también fue eliminado de Copa Sudamericana ante el Peñarol de Uruguay.
Junior se encuentra a la expectativa de pasar a la final, ya que una victoria de local y un traspié del Tolima le significarían una ventaja de tres puntos a falta de una fecha para concluir con los cuadrangulares.
Un descolorido Cali llega al partido después de sumar dos derrotas consecutivas contra Atlético Nacional de local y el Peñarol en Montevideo. «Seguimos dependiendo de nosotros mismos (…) el fútbol es ingrato, porque de 20 equipos solo festeja uno, vamos a disputar los partidos intensamente donde nos toca», sentenció el entrenador del Cali, el argentino Lucas Pusineri.
EFE