El puertorriqueño Guillermo “Willie” Hernández, un grande de la historia de los Tigres, falleció el lunes. Tenía 69 años.
Hernández, uno de los muchos grandes jugadores boricuas que han pasado por las Grandes Ligas, fue un cerrador dominante en Detroit que ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana y el premio Cy Young con los Tigres en 1984, año en el que el club también ganó la Serie Mundial.
El zurdo tuvo una carrera de 13 años en MLB y fue tres veces al Juego de Estrellas con Detroit de 1984 a 1986. Ayudó a llevar a los Tigres a ganar el Clásico Otoñal – el último que ganó la franquicia- en su primera temporada con el club.
Hoy lamentamos la pérdida del gran aguadeño, Willie Hernández. Descansa en paz. 🙏 pic.twitter.com/37vs3yaWbj
— MLB Puerto Rico (@MLBPuertoRico) November 21, 2023
Hernández consiguió un tope personal de 32 salvamentos, una EFE de 1.92 y 112 ponches en esa temporada de 1984. Lanzó 140.1 innings, todos como relevo, y lideró las Mayores con 80 apariciones y 68 juegos terminados.
En la postemporada, Hernández cerró dos de las tres victorias de los Tigres en su barrida sobre los Reales en la SCLA, logrando un salvamento en el Juego 3. Consiguió dos rescates más en la victoria de Detroit sobre los Padres en la Serie Mundial, incluido el Juego 5 decisivo en el Tiger Stadium.
Gracias a su actuación esa temporada, Hernández se convirtió en uno de los 11 lanzadores que han ganado el Cy Young y el JMV en el mismo año.
Nacido el 14 de noviembre de 1954 en Aguada, Puerto Rico, Hernández fue firmado por los Filis como agente libre amateur en 1973. Pero fue seleccionado por los Cachorros en el Draft de la Regla 5 de 1976 y comenzó su carrera en las Grandes Ligas con Chicago al año siguiente, debutando en MLB el 9 de abril de 1977.
Tras siete temporadas en Chicago, Hernández fue cambiado a Filadelfia en 1983, donde lanzó durante un año antes de ser movido a los Tigres antes de la campaña de 1984. Hernández lanzó sus últimas seis temporadas de Grandes Ligas en Detroit, donde se convirtió en un relevista estrella gracias a su “screwball” y su recta cortada.
Hernández terminó su carrera en la Gran Carpa con un récord de 70-63 y 147 salvados en 744 partidos. Tuvo una EFE de 3.38 y 788 ponches en 1.044.2 entradas lanzadas. MLB