Los de Mancini no encuentran rival y sus dos victorias le dan ya la clasificación pase lo que pase contra Gales. Suiza, por contra, se lo jugará todo ante Turquía
Italia va muy en serio en esta Eurocopa. Dos partidos y dos victorias convincentes, dos porterías a cero y un juego combinativo y una rapidez que no encuentran rival por el momento. Ya está clasificada para los octavos de final, haga lo que haga en la última jornada ante Gales, y deja claro que es una de las grandes favoritas al título visto lo visto hasta el momento. Todo lo contrario que Suiza, que con un punto en dos partidos, está obligada a ganar a Turquía para lograr su clasificación.
Suiza salió mandona de inicio, pero fue un espejismo que sólo duró 10 minutos. Fue la única concesión de Italia en un partido que dominó de cabo a rabo. El juego asociativo y la presión de los de Mancini -que nos recuerda algo a la España que ganaba títulos- no da muchas opciones al rival. Lo sufrió Turquía en la jornada inaugural y a Suiza le pasó lo mismo. El acoso y derribo de la ‘Azzurra’ pudo tener premio ya a los 18 minutos cuando Chielini marcó a la salida de un córner aprovechando un balón muerto en el área. Pero el VAR apreció una clara mano del central de la Juventus en el salto previo y el tanto fue anulado. Chielini debió quedar tocado en esa jugada y pidió el cambio cinco minutos después. Los 36 años le pasaron factura y Acerbi entró en su lugar.
El cambio no alteró nada el rumbo del partido. La rapidez de los italianos desarbolaba una y otra vez a los suizos. Spinazzola y Berardi eran puñales para la defensa de los de Petkovic. Y así se rompió el partido en el minuto 25. Locatelli abre un balón a la banda derecha hacia Berardi, galopada del jugador del Sassuolo y pase de la muerte para que el propio Locatelli, que seguía la jugada, marcara a placer. Golazo de los de Mancini para meter la cabeza en los octavos de final a falta de una jornada. Donnaruma fue un espectador hasta el descanso.
El inicio de la segunda parte fue un calco de la primera. Suiza salió con la intención de mandar, pero no tenía nada que hacer ante el empuje italiano. Y en apenas seis minutos todo quedó visto para sentencia. Y de nuevo con una jugada que tuvo a Berardi y Locatelli, los dos jugadores del Sassuolo, como protagonistas. Intento de internada del primero que no tuvo éxito, recula y pasa hacia el centro donde Barella cede a Locatelli y zurdazo de este desde fuera del área para el 2-0. Todo resuelto, pero esta Italia no se conforma y siempre va a por más.
Suiza, más con corazón que cabeza, lo intentó y Zuber tuvo el 2-1 pero Donnaruma lo evitó en una doble parada. Con los cambios el partido perdió chispa aunque Immobile tuvo dos opciones claras para el 3-0. A la tercera no falló el de la Lazio y cerró la goleada con otro golazo desde fuera del área. A Italia le bastará con empatar ante Gales para asegurarse pasar como primera de grupo a octavos.