Tuvo que intercambiar su bien para costearse sus entrenamientos. A Erwin Maldonadole costó llegar a Río de Janeiro y se vio en su clasificación: llegó penúltimo en la competencia de aguas abiertas de los Juegos Olímpicos. Para llegar a esa posición tuvo que vender su carro para pagarse la preparación previa.
“Fui la oveja negra. No fui prioridad, no era prioridad. Tuve que vender mi vehículo para prepararme. El Comité Olímpico me ayudó, pero otros no, y todos los deportistas somos iguales. Hay que evaluar esto, no quiero nombrar a nadie, pero estoy seguro que si el presidente se entera de cómo se hicieron las cosas llamará a varios a prestar cuentas”, señaló el deportista venezolano en entrevista exclusiva a la agencia AFP.
Quiere hablar con Nicolás Maduro. El nadador aseguró que el Primer Mandatario de Venezuela otorgó apoyo económico para los deportistas que fueron a la cita olímpica, pero que que llegó de forma desigual. “Ojalá Dios me de la oportunidad de hablar con él y decirle lo que estoy padeciendo. El destinó mucho dinero al deporte, que llegó a algunos deportistas, a otros no”, denunció a la mencionada fuente.
El tachirense tuvo una adecuación a la justa olímpica de seis meses para llegar a tono a feudo carioca, que además tuvo que realizar en otro país. Maldonado afirmó que recibió una mano de los organismos pertinentes, pero que no fue a tiempo. Me entrené en Ecuador, recibí ayuda del COV y del ministerio de Deporte, pero tarde (…). No tuve paz y tranquilidad”, enfatizó.
Tiene un nuevo problema: su mentor se va de Venezuela. El nativo de San Cristóbal lamentó que su su coach tomara la decisión de irse del país y espera seguir sus pasos. “Ahora mi entrenador Juan Carlos Tenorio se va y espero irme con él. Se va a Chile, donde fue valorado como debe ser”, finalizó.
CD